El castillo de Dover se asienta con solemnidad en lo alto de los acantilados blancos de Dover y ha sido la primera línea británica contra la invasión durante más de 20 siglos. Las cámaras medievales, las complejas defensas militares y los túneles secretos de los tiempos de guerra están esperando a quien venga a explorar el castillo más grande de Inglaterra. La "llave de Inglaterra", fundada en el siglo XXI, ha tenido una historia larga y espectacular. Sus visitas informativas traen el pasado al presente.
Conoce la vida de la corte medieval en la torre del homenaje, que un día fue la corte real del rey Enrique II. Los niños se lo pasarán en grande con la recreación del palacio real y sus personajes disfrazados, incluidos el rey y la reina, que dan vida a estas históricas figuras y sus historias.
Los muros de la fortaleza del castillo de Dover sirvieron de protección y defensa para los británicos, incluso durante la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría. Descubre el laberinto de túneles que ocultaban un hospital subterráneo.
Pasea por los terrenos del castillo y disfruta de unas vistas incomparables del canal de la Mancha. Visita la iglesia anglosajona y las ruinas de un faro romano. Un camino con una ligera pendiente se extiende al lado de las almenas sobre los acantilados hasta el Mirador del Almirantazgo. Cómprate algo para comer y beber en el restaurante y la cafetería, y pásate por la tienda de souvenirs del castillo de Dover antes de irte.
El castillo de Dover está ubicado en lo alto de la colina del Castillo, aproximadamente a 1,2kilómetros del centro del pueblo. Se puede acceder fácilmente en coche y las instalaciones disponen de aparcamiento gratuito. Además, la zona también está comunicada por una ruta local de autobús y un camino para bicicletas.
El precio de la entrada incluye una visita a los túneles y acceso a los terrenos del castillo. El castillo de Dover tiene un horario de apertura limitado durante los meses más fríos y los días festivos, por lo que deberías comprobarlo antes de acercarte para evitar llevarte una desilusión. Es recomendable que reserves todo un día para explorar el castillo y sus alrededores, así que prepárate un pícnic o unos cuantos bollos ingleses y tómate un respiro en los jardines reales.