El barrio de Aurelio es una opción estupenda si estás mirando viajes a Roma y te apetece visitar un lugar asequible y auténtico. Como zona fundamentalmente residencial, la encontrarás repleta de familias, personas mayores y jóvenes profesionales, que se mezclan en los restaurantes y cafeterías con terraza para disfrutar de las noches suaves. Si quieres entrar en el lado más turístico de la metrópolis, la Ciudad del Vaticano está justo al lado, bordeando el barrio.
Te recomendamos reservar algunas horas para descubrir con calma los aspectos más relevantes de Aurelio. Además de su tranquila oferta de restauración, la zona alberga algunos espacios verdes con lugares muy buenos para leer al sol.
El más grande es el hermoso parque Villa Abamelek. Allí encontrarás bonitas atracciones como la bella capilla Pamphili, el espectacular museo Villino Algardi, el lago Belvedere, que casi parece una postal, y la serena iglesia de San Pancracio.
Al noreste del barrio se encuentra la Ciudad del Vaticano, con algunos de los lugares más famosos de Roma, como los Museos Vaticanos, la basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina, con los famosísimos frescos que Miguel Ángel pintó en el techo en el sigloXVI. Fuera, en la plaza de San Pedro, las multitudes de turistas van creciendo a medida que transcurre el día. Por eso resulta tan gratificante poder escapar del bullicio en el tranquilo barrio de Aurelio, a tan solo unos minutos.
Comprobarás que se trata de un rincón perfecto para perderse en cualquier época del año. Tanto sus atracciones como la Ciudad del Vaticano abren durante todo el año. Es un buen lugar para alojarse, ya que ofrece mejor relación calidad-precio que algunos de los barrios romanos más céntricos y permite observar a las familias italianas realizando sus rutinas diarias.