Contempla las ruinas eclesiásticas bien conservadas de la abadía de Cong mientras sigues los pasos de los monjes que vivieron en ella en la antigüedad. La abadía de Cong está ubicada en un antiguo monasterio del siglo VII y en el año 1120 se convirtió en una abadía de la Orden de San Agustín. En su momento de mayor actividad, la abadía fue el hogar de 3.000 monjes cenobitas. El edificio se abandonó en la época del rey Enrique VIII y, más adelante, el filántropo irlandés Sir Benjamin Lee Guinness le devolvió su antiguo esplendor.
La abadía es famosa por sus muestras de arquitectura antigua. Pasea por los caminos que comunican los claustros, la casa capitular, la iglesia y los exuberantes jardines. Observa las ventanas de estilo gótico, las puertas de estilo románico y los arcos medievales. Contempla los grupos de arcos, las galerías, las columnas independientes y los capiteles tallados con gran detalle.
Detente por un momento y piensa en la época en la que miles de monjes vivían en la abadía. Los monjes llegaban a este lugar para estudiar toda clase de cosas, desde el grabado, la mampostería y la talla de madera, hasta historia, poesía y música.
Pasea por el cementerio de la abadía, donde encontrarás cámaras funerarias y lápidas ancestrales. Los restos de Rory O’Connor, el último rey de Irlanda, se sepultaron aquí en 1198 antes de trasladarse al monasterio de Clonmacnoise, en el condado de Offaly.
Visita la cabaña de pesca, que se construyó sobre pilares para permitir que el río Cong pasara por debajo de ella. Busca en el suelo la trampilla que los monjes utilizaban para pescar cómodamente.
La abadía está abierta todos los días y la entrada es gratuita. La abadía está en el centro de Cong, un pueblo encantador que se hizo famoso cuando se filmó ahí la película El hombre tranquilo en 1952, con la actuación estelar de John Wayne.
Al salir de la abadía de Cong, visita las demás atracciones del pueblo. Camina por los hermosos senderos boscosos del castillo de Ashford. Observa la estatua de John Wayne y Maureen O’Hara y obtén más información sobre la película en el museo Quiet Man Cottage Museum. Disfruta de la gran hospitalidad de las cafeterías y los pubs tradicionales del pueblo.