Es vocación del alojamiento acoger a todos sus visitantes, siendo la especialidad el turismo familiar de una parte y el público profesional de otra, adaptándonos a las necesidades de cada cliente gracias a la polivalencia de los edificios.
El Lagar de Justa cuenta con 850 m2 para tu disfrute del descanso y el buen comer. Se trata de una casa agrícola con 100 años de historia restaurada con mimo para ofrecerte todas las comodidades que puedas requerir, con una gran capacidad, aceptando reservas desde dos personas hasta 22 (consultar).
Consta de diferentes edificios, casa (con 7 habitaciones con su baño, más uno común) accesible para personas con movilidad reducida en toda su planta baja, Lagar, con más de 150 años, habilitado como salón comedor, Pajar, habilitado como apartamento manteniendo diferentes elementos constructivos tradicionales, Panera, también habilitado como apartamento y espacio polivalente ofreciendo 35 m2 diáfanos, lo que se presta también para su uso como espacio de trabajo, Cortijos, con 85 m2 diáfanos concebidos para tu disfrute, ya sea de ocio, ya sea de trabajo, Cocedero de pan, con su horno de leña, espacio recogido para su disfrute tanto gastronómico como de ocio…
En la restauración del Lagar de Justa se ha sido muy meticuloso a la hora de tener en cuenta la accesibilidad, proporcionando zonas de paso amplias y libres de escalones, ofreciendo tres habitaciones accesibles con tres cuartos de baño accesibles también.
En la ejecución de la obra de adaptación se han hecho importantes esfuerzos en cuanto al reciclaje, (separación de residuos, separación de las basuras que se generen durante las estancias, etc) uso de materiales, (recurriendo a materiales naturales propios de la zona (piedra, madera, metales) evitando, en la medida de lo posible el uso de plásticos y materiales sintéticos. La eficiencia energética ha sido una guía constante a seguir apostando por los proveedores locales, evitando transportes innecesarios, utilizando aislamientos de alta cualificación (cristales, cámaras aislantes en paredes, utilización de calefacción de biomasa de última generación, apoyo de energía solar que se irá implementando…) utilizando electrodomésticos de la más alta eficiencia energética disponible en el mercado, etc. El Lagar de Justa con estas medidas ha obtenido una etiqueta energética x con una huella de CO2 x teniendo siempre el afán de superación.
En la reconstrucción se ha apostado firmemente por la economía local, siendo conscientes del apoyo necesario que requiere el medio rural.
Para la consecución del Lagar de Justa ha sido necesaria una esmerada reconstrucción artesanal de todos sus elementos arquitectónicos tradicionales, se ha conservado las estructuras básicas originales prácticamente en su totalidad y se ha reconstruido lo necesario siendo totalmente fieles a la construcción original.
La vocación del Lagar de Justa es ofrecer al cliente todo lo que él demande, tanto en alojamiento como en gastronomía, espectáculos y visitas turísticas. Las características de la casa permiten ser un espacio polivalente tanto para el turismo de ocio (amplitud de estancias y jardín, óptimo para el turismo familiar) como los encuentros empresariales o asociativos (espacios cerrados y abiertos para reuniones) adaptándose a las necesidades requeridas.
La casa consta de la máxima conectividad del mercado, tanto vía wifi con numerosos repetidores dentro y fuera de la casa como vía ethernet o cable para darte las prestaciones que necesitas en tus vacaciones o estancias de trabajo.
En el Lagar de Justa creemos el descanso debe ir acompañado de buenos alimentos por lo que se ofrece una gran barbacoa (parrilla tradicional y argentina) lo que hará las delicias de los visitantes que disfrutarán doblemente del espacioso patio disponible. Se proporciona el combustible (consultar)
Sabiendo el placer que proporciona la contemplación del fuego y de la arquitectura tradicional la casa consta de una gran chimenea acristalada a dos caras y de la más alta eficiencia energética del mercado, lo que hará las delicias del visitante y sin peligro alguno para los más pequeños por constar con las protecciones necesarias.
Si no son pocas las diferencias cualitativas de la casa con el resto de las que conoces, El Lagar de gusta ofrece la disponibilidad de un horno de leña y su estancia adyacente (cocedero de pan) donde podrás cocinar y aprender su utilización en las exhibiciones que se realizan, degustando ricos manjares.
No se permite fumar dentro de la casa, si bien se permite en alguna de las múltiples zonas cubiertas así como en sus 300 m2 de patio. Tampoco de admiten mascotas en todo el recinto del alojamiento.
La casa consta de:
Planta primera: cuatro excelentes y espaciosas habitaciones con sus respectivos cuartos de baño, integrando la piedra caliza blanca de las paredes y la madera del tejado del mar de pinos que ocupa buena parte de la provincia segoviana.
Planta baja: Toda ella accesible para personas con movilidad reducida, con tres habitaciones espaciosas, todas con baño privado (dos accesibles y otro no) más un baño común accesible también. Amplia cocina, 15 metros cuadrados unidos a un vestíbulo de 5, que hacen un espacio común. Totalmente equipada con electrodomésticos de máxima eficiencia y tecnología, con fuegos de gas para los cocineros más exigentes. Salón comedor (50 m2) en el lagar, donde se prensaba la uva y se almacenaba el vino. Un espacio acogedor y que transporta a otros tiempos cuando se elaboraba vino en dicho lugar. Equipado con espacio de comedor de gran capacidad y una amplia zona de estar, ambas atendidas por una chimenea con puertas de cristal de doble vista y protegida ante cualquier riesgo. Dispone de pantalla de smart tv UHD 4k, de 50″ con conexiones hdmi y usb que harán tus delicias digitales.
El Lagar de Justa consta de diversas edificaciones en una misma propiedad que pueden alquilarse por unidades separadas o unidas. Además de diversos patios diferenciados y zonas de recreo cubiertas (colgadizos o portadas, cocedero de pan, leñera…) cuenta con dos apartamentos: La Panera de Justa y el Pajar de Justa, ambas estancias restauradas con mimo y toque rústico, estando ambas totalmente equipadas.
La Panera, antiguo almacén de trigo con el que se elaboraba el pan, está compuesto por un amplio estudio de 30 metros cuadrados con baño y distribuidor anexo. Está separado de la casa y con accesos independientes.
Una de las principales características de la Panera, además de su espacio, es la polivalencia de la estancia prestándose tanto al alojamiento como a aula de trabajo para empresas y asociaciones configurándose a gusto del cliente.
Como estancia puede acoger a tres personas, pero su configuración permite variaciones a gusto del cliente, siendo una estancia óptima para un cuarto de niños, por ejemplo. El equipamiento de este apartamento es completo cumpliendo ampliamente con las exigencias legales, disponiendo de cocina completa y demás electrodomésticos necesarios. Amplio aparcamiento público o privado. El sistema de calefacción, al igual que la casa es la biomasa, utilizando a su vez electricidad proveniente de energías renovables.
El Pajar es otro de los espacios habilitados donde en otro tiempo se almacenaba el alimento de los animales.
Este apartamento es una oda a la recuperación y reutilización de elementos constructivos de la vivienda original: suelos, puertas, maderas, etc.
Al igual que el otro apartamento se trata de un espacio diáfano, tipo estudio, configurable a gusto del cliente.
Al igual que el resto de las estancias está dotada de todas las comodidades esperables, disponiendo de wifi, Movistar televisión, calefacción de biomasa regulable con su propio termostato, aparcamiento público o privado…