Siéntase como un pasajero de primera clase en los antiguos transatlánticos en esta magnífica villa decorada con ruedas de barcos, cofres de marineros y ojos de buey. Contemple el mar desde cada habitación antes de dirigirse a lo que en realidad es una playa privada.
La casa se encuentra justo en el agua azul del Mediterráneo, rodeada de playas de arena y aguas cristalinas, lo que brinda a sus huéspedes la oportunidad de disfrutar del soleado paisaje griego.