Un camino de tierra lleva al Cortijo Montano, una casa de piedra típica, rodeada de 12 hectáreas de olivos (de los que hacemos nuestro propio aceite) y árboles frutales, almendros, granados, naranjos, membrillos... que se encuentran en plena naturaleza.
Su interior, muy espacioso, con 400 metros cuadrados construidos distribuidos en dos plantas, con techos, de vigas vistas; sus puertas y ventanas de madera maciza, cerámica local y piezas únicas, crea el ambiente cálido y acogedor para pasar largas estancias en familia o con amigos con toda la privacidad y seguridad. De pasar buenos ratos alrededor de su chimenea; de organizar desayunos en el porche, de darse un chapuzón en su piscina solo para vosotrosa, rodeada de olivos; o de ir a coger tú mismo la fruta de los árboles.
Está a solo 300 kilómetros de Madrid, y aproximadamente a 100 de Granada y de Córdoba, 17 de Baeza, 28 de Úbeda y muy cerca de Cástulo, ciudad ibero-romana y también cerca de la capital de la provincia, Jaén.