La Casa Vicens es una vivienda privada y el primer edificio diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí. A ella acuden los turistas en masa para fotografiar y admirar su fachada. Sin embargo, no es posible visitarla. Se alza en una calle estrecha y tranquila del Barrio de Gràcia, al norte del centro de Barcelona. Se construyó entre 1883 y 1889 para un rico corredor de comercio y bolsa. Cuando se construyó, tenía inicialmente una superficie habitable de solo 12 x 16 metros.
La casa rompió muchos de los esquemas arquitectónicos establecidos de la época. Tenía una decoración excesiva pero un diseño estructural muy sencillo. Cuando diseñó el edificio, Gaudí acababa de graduarse en la universidad, aunque muchas de sus señas de identidad resultan patentes. El diseño evoca la naturaleza y hace gala de un fuerte contraste entre el color y la textura. Para este edificio, Gaudí combinó influencias orientales con las de las culturas hispánica y árabe.
La fachada está en gran parte hecha de ladrillo, con azulejos verdes y blancos y motivos florales. La puerta está decorada con motivos de palmeras.
Gaudí consideraba que en arquitectura nada era secundario, por lo que no se descuidó ni un solo detalle. Todos los elementos, hasta las persianas y los respiraderos, presentan una decoración exquisita. Admira la intrincada rejería de la balconada y los intensos colores de los azulejos.
Visítala durante el día para apreciar todos sus detalles. A los propietarios no les importa que los turistas hagan fotografías desde fuera, siempre y cuando no se trate de saltar la verja. Hay fotografías del interior de la casa en muchos libros de arquitectura. Puedes comprar uno en alguna de las tiendas de recuerdos de los edificios de Gaudí de la ciudad, como la Sagrada Familia o la Casa Batlló.
La casa se encuentra a dos minutos a pie desde la estación de metro Fontana y no lejos del Parc Güell. Puedes coger el autobús en la Avinguda del Príncep d’Astúries.