Pasea por las salas y torres del castillo de Bellver y estarás siguiendo los pasos de algunos de los líderes históricos de mayor influencia de la isla. Conoce sus vidas entre estas paredes de piedra visitando el estupendo museo. Podrás observar su reino desde lo alto de la torre.
Situado sobre una colina con vistas a la ciudad de Palma, el castillo de Bellver se remonta a principios del siglo XIV. Lo primero que observarás es su diseño redondo. El arquitecto Pere Salvà realizó un diseño muy novedoso, ya que el edificio era y sigue siendo el único castillo circular de España.
Si has subido la colina para llegar hasta él, te aconsejamos que descanses y aproveches para admirar las torretas, las almenas y la alta torre del exterior del castillo. Desde allí tendrás unas magníficas vistas del puerto y de la ciudad.
Pasea por los corredores y salas del castillo para conocer las vidas de los miembros de la realeza que vivieron en él. El rey Jaime II, que encargó la construcción del castillo, fue el primer miembro de la familia real en habitar el castillo en 1310. Sin embargo, después de él, solo ha servido de residencia fija para otros dos monarcas: el rey Sancho en 1314 y Juan I en 1395. Podrás ver sus estancias reales y las dependencias del servicio. No te pierdas la zona del castillo que más tarde se usó como prisión. Sus residentes más conocidos fueron la viuda y los dos hijos del rey Jaime III. En la piedra podrás ver las marcas que grabaron los prisioneros.
En el Museo de Historia de la Ciudad, situado en la planta baja, tienes más información sobre el rico pasado de Palma. Los paneles te guiarán por los acontecimientos que conformaron la isla durante un período de cientos de años. Podrás ver una exposición de cerámica con piezas que se remontan a los períodos romano, árabe y español. Pasea por el patio de dos niveles para observar arcos y columnas de estilo gótico muy bien conservados.
El castillo de Bellver se encuentra a varios kilómetros de la ciudad. El autobús te dejará al pie de la colina. También puedes coger el bus turístico de techo descubierto para llegar hasta la entrada del castillo. El castillo abre todos los días. La entrada es de pago, pero el precio es muy asequible. Recuerda que los domingos puede que las salas superiores estén cerradas.