El castillo Real es un majestuoso edificio de ladrillo que, en su época dorada, se consideraba la residencia real más espléndida de Europa. Lo que se puede contemplar hoy en día es una cuidadosa reproducción del original del sigloXIV. Cuando viajes a Varsovia, reserva un hueco en la agenda para visitarlo y de paso conocer el fascinante Museo del Castillo que alberga en su interior. Explora las ornamentadas habitaciones del rey Estanislao, el último monarca de Polonia, y admira el exquisito mobiliario y obras de arte.
El castillo se construyó en el sigloXIV como fortaleza de los duques de Mazovia y en el sigloXVII se amplió para transformarlo en la residencia real de los reyes de Polonia. También habitaron aquí los zares y posteriormente se convirtió en la sede del Parlamento polaco, antes de quedar destruido tras el Alzamiento de Varsovia. Aunque el edificio que puede contemplarse hoy en día es una reconstrucción, la mayor parte del mobiliario es original. Fíjate en los chapiteles redondos que decoran ambos lados de la fachada de ladrillo del castillo, característicos de la arquitectura polaca.
Únete a una visita guiada por el castillo para descubrir los aspectos destacados de los aposentos del rey. No te pierdas la impresionante pintura que decora el techo del Gran Salón de la Asamblea del Gran Aposento. Se titula El desenmarañamiento del caos y es una reproducción de la obra original de Marcello Bacciarelli. La bonita decoración de estuco dorada de la sala contiene fragmentos originales.
Dirígete a la impresionante sala de Canaletto para contemplar una importante colección de pinturas del sigloXVIII de Bernardo Bellotto, más conocido como Canaletto. Estas pinturas contienen representaciones muy detalladas de Varsovia en el sigloXVIII, por lo que se tomaron como referencia a la hora de reconstruir los edificios y los monumentos históricos de la ciudad tras la Segunda Guerra Mundial.
Aprovecha para asistir a alguno de los conciertos de música clásica que suelen celebrarse en el patio del castillo y en el Gran Salón de Baile. Estos recitales se inspiran en la música de cámara que era habitual en la corte real.
El castillo Real se halla en la plaza del Castillo, en el extremo norte de Krakowskie Przedmiescie.
En las cercanías encontrarás paradas de tranvía y metro. Abre todos los días, pero conviene consultar los horarios antes de visitarlo, ya que las horas pueden variar. La entrada es de pago.
