La Catedral de la Santísima Trinidad es una iglesia anglicana aún en funcionamiento y el sonido de sus 19 enormes campanas a menudo resuena en las calles de Dublín. Tomando el campanario como punto de referencia, camina hasta aquí desde Temple Bar y adéntrate en este edificio de piedra para retroceder a la época medieval y victoriana.
Los amantes de la arquitectura y de la historia apreciarán los cambios que ha sufrido esta iglesia a lo largo de casi mil años. En el siglo XI, un rey danés construyó una iglesia de madera en este lugar. Más adelante, en 1172, la iglesia se reconstruyó con piedra según el estilo normando. La tumba del conquistador Richard de Clare, "Strongbow", en la parte sur de la nave data de esta época, aunque su cuerpo ya no está en ella. A la mezcla de estilos, se añadieron estilos góticos, pero gran parte del carácter medieval del edificio se perdió durante la restauración victoriana, cuando se incorporaron contrafuertes y un coro alto, y se reconstruyó la torre. Estos rasgos siguen presentes en la actualidad.
La catedral era un destino importante para los peregrinos medievales, atraídos por la posibilidad de ver reliquias religiosas como la "cruz parlante", que ya no se encuentra en el edificio. Además, en la Capilla de San Lorenzo O’Toole, del siglo XII, había una jaula de hierro que contenía el corazón embalsamado del santo, pero fue robada hace poco. La capilla sobrevivió a la Reforma, al igual que las baldosas del siglo XIII de esta parte. Baja a una de las grandes criptas medievales para ver un gato y una rata momificados, a los que se ha apodado como Tom y Jerry. Cuando cruces la versión victoriana del Puente de los Suspiros (Bridge of Sighs) encontrarás Dublinia, una exhibición interactiva sobre vikingos.
La catedral está al oeste de Temple Bar, en la calle St. Michael's Hill. La parada de autobús más cercana está en la calle Christchurch Place y puedes llegar allí en el autobús turístico de Dublín. No hay aparcamiento en las proximidades. Hay que abonar una tarifa para entrar tanto a la catedral como a la exhibición Dublinia. En la cafetería y tienda de regalos de la catedral, podrás comprar bebidas, comida y recuerdos. Escucha cantar al coro de la Catedral de la Santísima Trinidad en la oración vespertina que tiene lugar varias veces a la semana.