Si eliges nuestros viajes a Sorrento, no puedes perderte su catedral, el principal lugar de culto de la ciudad. Su modesto exterior oculta un majestuoso espacio interior adornado con magníficos arcos, altares, capillas y pinturas. La localidad cuenta con una catedral desde el sigloXI, aproximadamente. La actual es una restauración de un edificio románico del sigloXV que sufrió graves daños durante una invasión de los turcos en 1558.
Al atravesar las sólidas puertas de madera de la fachada de mármol blanco, descubrirás una deslumbrante exhibición de obras de arte religioso. El vestíbulo, por ejemplo, está decorado con paneles con incrustaciones que retratan eventos importantes relacionados con la historia de la catedral, como la llegada de san Pedro en el año 43d.C. y la visita del papa Pío IX en 1849.
La estructura cuenta con una amplia nave con dos hileras de grandes columnas y arcos que forman tres secciones. En los techos podrás contemplar obras de Francesco Francareccio y del artista barroco Nicola Malinconico. Las de este último representan a los primeros mártires de Sorrento y a los santos patronos de la ciudad. Por su parte, el techo del presbiterio muestra imágenes de la Asunción de María y de Santiago y san Felipe obra de Giacomo del Po.
En las capillas también encontrarás detalles artísticos exquisitos que incluyen bajorrelieves, figuras y altares de mármol. Te recomendamos buscar la que acoge las reliquias de mármol de una iglesia del sigloX, así como las tallas de los escudos de armas del papa SixtoIV y del rey FernandoI de Nápoles. Por último, cabe destacar un bloque de mármol medieval adornado con un león con la boca abierta y la pila que se empleó para el bautismo del poeta italiano Torquato Tasso.
Ubicada en el centro de la ciudad de Sorrento, la catedral es una de las principales atracciones del casco histórico. La estación de trenes está a solo diezminutos a pie en dirección este. Y, ya que estás por la zona, quizá quieras visitar Sedile Dominova. Esta elegante mansión adornada con frescos fue, en su momento, lugar de encuentro para políticos y nobles.
La catedral de Sorrento abre todos los días y el acceso es gratuito. Es una iglesia activa, por lo que ofrece servicios de misa con regularidad. Puedes unirte a los feligreses en uno de ellos o, sencillamente, recorrer el edificio para contemplar las obras de arte.