La "Sonata de verano" del escritor del siglo XIX, Ramón María del Valle-Inclán, transporta al lector a la costa caribeña de Méjico, donde vive la apasionada y tormentosa relación entre el Marqués de Bradomín y la Niña Chole, hija y amante de bandidos locales. Ella es, en palabras del escritor, una "belleza exótica bronceada con esa extraña y ondulante gracia de las razas nómadas" y le da su nombre a esta casa única, cuya creación fue un trabajo de amor por parte de su dueño.
Fue construida hace solo veinte años, pero la casa es auténticamente andaluza, completa con su zaguán (vestíbulo), celosías árabes, una torre-mirador para disfrutar de las vistas, patios y azulejos antiguos. Permanecer aquí es viajar en el tiempo a una España cada vez más difícil de encontrar, ¡especialmente cuando estamos a solo 150 metros de una playa impresionante! Si lo que estamos buscando es la verdadera Andalucía junto al mar, ¡esta casa es perfecta!
Las columnas de mármol de la entrada nos dan una idea de lo que está por venir, pero éstas y la puerta de entrada de un antiguo palacio son solo el comienzo: una vez sobre el enorme umbral, una pesada lámpara marroquí cuelga del techo desde el piso superior, antiguos azulejos tradicionales decoran la escalera con su barandilla artesanal de hierro forjado y las celosías moras nos permiten vislumbrar el entrepiso de arriba. En el otro extremo del pasillo, unas preciosas puertas dobles talladas nos dan acceso a la sala principal. De hecho, éstas son en realidad persianas antiguas provenientes de un palacio en Ronda y el resto de las puertas de roble de la casa han sido talladas a mano para imitarlas. Asimismo, la mayoría de los muebles son antigüedades o reproducciones perfectas. Vemos baldosas de terracota en todas partes, algunas de ellas incluso con el sello del horno mozárabe de Ronda donde fueron horneadas.
El salón se divide en tres zonas: el comedor, el área más formal de la biblioteca, y la sala de estar principal con su chimenea y techo abovedado cuya forma está replicada en un mosaico tradicional de baldosas en el suelo. Las paredes están cubiertas de estanterías y una mezcla ecléctica de grabados y litografías de óperas, artistas de jazz y corridas de toros, así como interesantes piezas de arte moderno. Las ventanas dan a la piscina y al jardín en una dirección y a la terraza cubierta en la otra.
La cocina de obra nueva tiene todos los electrodomésticos que podamos desear, y una colección de jarras y antiguos platos de cerámica agrega el color. En un extremo encontramos un cuarto de servicio y un pequeño baño con ducha para los amantes de las arenosas playas, y al otro lado el patio-comedor, rezumando carácter con sus macetones y su mosaico de azulejos. Más allá encontramos la sala de estar exterior y el resto de la amplia terraza rematada con vigas de madera que da a la piscina con forma triangular y al jardín.
La planta baja también alberga dos habitaciones dobles, que comparten un baño con ducha. Todos los baños se han actualizado este año y el resultado final es una maravillosa combinación de tradición (azulejos y baldosas) y modernidad (duchas). En el primer piso, tendremos dos dormitorios en-suite más y un entrepiso. El dormitorio principal incluye su propia sala de estar-biblioteca (incluso con su propia chimenea), un vestidor y su propio baño (bañera/ducha). El segundo dormitorio es un poco más pequeño pero también tiene un vestidor y un baño, una estufa de leña en un rincón y acceso a una terraza privada en el otro. El amplio entrepiso tiene un cómodo sofá-cama doble y da acceso a la terraza principal de la primera planta (con vistas restringidas al mar) y a la torre-mirador del tercer piso (buenas vistas al mar).
¡Será difícil encontrar otra casa de playa igual!
Un paseo de unos 700m nos llevará hasta el mini-mercado local, la farmacia, un par de bares y restaurantes y el parque infantil. Roche también tiene sus propias pistas de tenis y pádel y campos de futbito. En los meses de verano hay varios chiringuitos y restaurantes de playa para elegir a poca distancia, algunos de los cuales incluso permanecen abiertos todo el año. Si tenemos coche, en 5 minutos tendremos a nuestra disposición una variedad mucho mayor de bares y restaurantes. El área ofrece una lista interminable de actividades y al reservar con nosotros le proporcionaremos información detallada sobre todas nuestras recomendaciones, detalles sobre los servicios locales y nuestra guía actualizada de "lo mejor de lo mejor". Puede pasar unas maravillosas vacaciones aquí sin coche y simplemente alquilar bicicletas, pero asumiendo que dispondremos de un vehículo, son solo 15 minutos hasta Conil de la Frontera, 20 minutos hasta el precioso Veje de la Frontera coronando su colina, 30 minutos hasta la milenaria Cádiz, 40 minutos hasta Tarifa y Jerez de la Frontera, y 90 minutos hasta Sevilla, todas ellas poblaciones que bien merecen una visita.