Los Cráteres de la luna constituyen un paisaje místico de cráteres y chorros de vapor donde te verás rodeado de nubes sibilantes y charcas de barro caliente. Explora esta zona geotérmica activa a través de los paseos entablados y los senderos que te llevan hasta el borde de cráteres gigantescos.
Los Cráteres de la luna surgieron en los años cincuenta, cuando los lugareños se dieron cuenta de que la tierra se estaba calentando y dejaba escapar nubes de vapor. También comenzaron a aparecer cráteres con barro hirviendo y otros fenómenos similares a los de los volcanes. El origen de todo ello se encontraba en una central geotérmica cercana, que estaba provocando la bajada de la presión del agua subterránea. Esta actividad dio lugar a los cambios radicales en el paisaje que vemos en la actualidad.
Acércate a los orificios y los cráteres desde la seguridad de los senderos marcados y los miradores. Escucha el silbido de las nubes de vapor sulfúrico que salen de los orificios de la tierra. El paisaje puede resultar inquietante por las nieblas que cubren el ambiente y la escasa vegetación de la zona.
Te recomendamos reservar, como mínimo, 45 minutos para realizar todo el recorrido de los cráteres y otros 20 más si deseas subir al mirador superior. Las rutas resultan adecuadas para todas las edades y condiciones físicas, y disponen de acceso para sillas de ruedas.
Esta atracción geotérmica está situada en la región del Gran Lago Taupo, a unos siete kilómetros al norte de Taupo. Si llevas coche, debes tomar la salida correspondiente de la State Highway 1 y dejarlo en la zona de aparcamiento.
Los Cráteres abren todos los días excepto Navidad, desde por la mañana hasta última hora de la tarde. La entrada es de pago. Hay descuentos para familias y niños de entre cinco y doce años. Los menores de cinco años pueden entrar gratis. Antes de la visita, te recomendamos visitar el sitio web oficial para descargar la aplicación gratuita. En ella encontrarás mapas, historias, fragmentos de vídeo y detalles fascinantes sobre la zona.