Las cuevas de Postojna consisten en una intrincada red de túneles decorados por estalagmitas y otras maravillas de la naturaleza. Un tren eléctrico te llevará por sus enigmáticos pasadizos, que se adentran en la colina antes de desembocar en un magnífico castillo renacentista.
Si pasas tus vacaciones en Postojna, no dudes en unirte a una visita guiada por las grutas para conocer sus extrañas formaciones rocosas. Aquí podrás divisar algún proteo, el anfibio de las cavernas más grande del mundo. Estas criaturas rosadas semejantes a lombrices viven en el agua y pueden verse en un acuario durante la visita.
Déjate sorprender por las increíbles formaciones iluminadas con potentes luces a lo largo del recorrido del tren. Con una audioguía podrás conocer los detalles de las diferentes salas de las cuevas, como la elegante sala Blanca. Si te pica la curiosidad, consulta el Libro dorado de los visitantes para saber qué famosos se han adentrado en las grutas. No te pierdas la estalagmita conocida como Brillante, una roca de caliza blanca con una altura de cincometros. El agua que se desliza por esta columna natural es lo que le confiere el aspecto brillante al que hace referencia su nombre.
Aprovecha tu visita para indagar en la fascinante historia de la cueva. Este laberinto debe su existencia a la acción erosionadora del río Pivka. Fue una de las primeras partes del país en contar con iluminación eléctrica a finales del sigloXIX. También es interesante conocer cómo usaron las fuerzas alemanas las grutas para almacenar el combustible de los aviones durante la Segunda Guerra Mundial.
Si tu viaje coincide con las fiestas navideñas, tendrás la ocasión de disfrutar de un nacimiento bellamente iluminado. Puedes comprar entradas combinadas para visitar también el castillo de Predjama, al noroeste del laberinto de grutas. Se organizan visitas guiadas por las cuevas cada hora desde por la mañana hasta primera hora de la tarde en verano, pero la frecuencia disminuye en los meses de invierno. La mayor parte de la visita se realiza a pie, por lo que conviene que lleves calzado adecuado para caminar.
Las cuevas de Postojna se encuentran a las afueras de la localidad del mismo nombre, en el oeste de Eslovenia. Hay una línea de autobuses que conecta la estación de ferrocarril principal con la entrada de las cuevas. La ciudad costera de Portoroz se halla a tan solo unahora en coche al oeste, cerca de la frontera con Croacia.