Este año, regálate unas vacaciones en Gimmelwald, un destino al que hace honor un popular dicho local: "Si el cielo no resulta ser tan bueno, devuélveme a Gimmelwald".Ubicado sobre un acantilado entre altas cumbres, no hay duda de que este pueblo tranquilo y libre de tráfico personifica la experiencia alpina suiza perfecta.
Parte de su atractivo radica, precisamente, en que no es fácil llegar a él. Si estás buscando viajes baratos a Gimmelwald, te habrás dado cuenta de que solo se puede subir hasta allí caminando o en teleférico, ya que está situado a 1367metros sobre el nivel del mar y carece de carretera de acceso. El teleférico se eleva desde Stechelberg, en el valle de Lauterbrunnen, y hace parada en Gimmelwald antes de continuar su camino hacia Mürren. Si lo prefieres, también puedes conducir hasta Mürren y bajar a pie durante unos 45minutos.
Así podrás disfrutar de las impresionantes vistas que rodean Gimmelwald en todas las direcciones mientras te aproximas. Una vez en el pueblo, comienza disfrutando de un paseo para empaparte de su ambiente tranquilo. Los residentes decidieron declararlo zona de avalancha para restringir el desarrollo urbanístico y mantener su encanto. De hecho, este asentamiento tradicional cuenta con 120residentes y no encontrarás en él nada más grande que un chalé o un granero.
La arquitectura es la típica de las casas suizas, y las construcciones más antiguas datan de mediados del sigloXVII. Los paquetes de vacaciones en Gimmelwald están diseñados para disfrutar al máximo de la calma, ya sea contemplando el valle a tus pies o los picos sobre tu cabeza. La aldea está situada justo al lado del área Jungfrau-Aletsch, un parque de inmaculada naturaleza alpina declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con picos que superan los 4000metros de altura.
Durante los meses más cálidos, los visitantes pueden escuchar los cencerros de las vacas en los prados mientras recorren los numerosos senderos de montaña y observan cómo los agricultores locales recolectan el heno a mano para mantener alimentado al ganado durante los meses de invierno.
Los viajes a Gimmelwald que tienen lugar en los meses más fríos ofrecen un paisaje totalmente distinto, ya que todo se viste con una gruesa capa de nieve blanda, lo que permite practicar todo tipo de deportes de invierno en la región de Schilthorn. Las pistas de esquí están a tan solo un bonito paseo en teleférico. No hay nada mejor que pasar un día de esquí o snowboard y volver a esta aldea para disfrutar de una copa de vino caliente junto a la chimenea.
Gimmelwald es uno de los pocos destinos suizos que aún conservan esa atmósfera de pueblo pequeño y auténtico. Acurrucado en lo alto de un acantilado en el impresionante entorno de los Alpes, este encantador núcleo agrícola es, verdaderamente, un trocito de cielo en la Tierra.