La fábrica de Guinness rinde homenaje a uno de los favoritos de los irlandeses. Déjate llevar en la primera fábrica de cerveza Guinness, cuyo interior tiene forma de pinta, y apréndelo todo sobre la historia de esta cerveza negra con una gruesa capa de espuma. Aquí podrás respirar el aroma del lúpulo y la cebada, aprender cómo se tira la cerveza negra tradicionalmente y probar su amargo sabor.
En 1759, Arthur Guinness Senior firmó un alquiler de una antigua fábrica de cerveza por 9000 años. Diez años más tarde, se exportó la primera cerveza. Sir Arthur murió en 1803, pero varios descendientes tomaron el relevo. El último barril de cerveza de madera se utilizó en los años 60 y a partir de ese momento se empezaron a utilizar barriles de acero. Actualmente, se puede pedir una Guinness en la mayoría de los países y millones de personas lo hacen cada día.
La fábrica de Guinness abrió sus puertas en el año 2000. Todo el mundo es bienvenido, sobre todo aquellos a los que les guste la Guinness o una buena cerveza. Entra en el edificio e inmediatamente verás el vestíbulo en el que podrás degustar una pinta de Guinness al finalizar la visita. En las primeras plantas, se muestra el proceso de elaboración y la historia de la famosa cerveza irlandesa.
Tú mismo podrás comparar estilos de elaboración en el laboratorio de degustación. Después de aprender los pasos básicos, consigue tu propio certificado de "tirador profesional de pintas". Cuando llegues al Gravity Bar, un bar de cristal en la planta más alta, se propondrán dos actividades: ¿Eres capaz de tirar tu propia pinta perfecta y mantenerte en pie después de degustarla? Necesitarás cumplir este último requisito para poder disfrutar de las vistas de 360 grados de Dublín que ofrece esta planta.
La fábrica, en James's Gate, abre todos los días. El precio de la entrada incluye la degustación de una pinta. A los niños se les hace un descuento en el precio pero, obviamente, no se incluye la degustación de la pinta. Hazte con recuerdos o una camiseta de marca en la tienda Guinness. A la hora de comer, tienes varias opciones entre las que elegir. Si tienes pensado beber, el transporte público o un recorrido con el autobús turístico pueden ser una buena opción.