La Experiencia Heineken es una visita autoguiada a través de exposiciones interactivas que se encuentran en la antigua destilería de Heineken. Las exposiciones y muestras pretenden proporcionar información histórica sobre Heineken, la famosa cerveza de tipo pilsen, así como sobre el proceso de destilación. Podrás descubrir como el lúpulo y la cebada malteada se convierten en este delicioso orgullo de Holanda, desde el punto de vista de una botella de cerveza.
El nombre de la marca se hace claramente visible a medida que te acercas al antiguo edificio de ladrillos Bierbrouwerij, que funcionó como destilería hasta 1988. Una profunda renovación en 2008 transformó la Experiencia Heineken en cuatro niveles de exposiciones multimedia interactivas, pero se mantuvo gran parte de su interior original.
Al principio de la visita, descubrirás cómo Gerard Adriaan Heineken compró la antigua destilería Haystack en 1864. Se convirtió en uno de los cerveceros más famosos del mundo gracias a su galardonada receta. Actualmente, Heineken ya no se elabora aquí, sino en Zoeterwoude.
Realiza la visita autoguiada y pasa por la antigua sala de fermentación. Verás grandes barriles o cubas de maceración, en las que se ponía la cebada una vez hervida. El personal está totalmente disponible para responder a tus preguntas.
Visita el paseo de los establos para ver los magníficos Clydesdales, los caballos que hoy en día aún arrastran carros de madera con cerveza por las calles de Ámsterdam con fines promocionales. Adéntrate en la película en 4D de una montaña rusa e intenta servir y embotellar tu propia Heineken.
La visita acaba en el bar de degustación de estilo futurista, en el que cada visitante podrá probar dos cervezas de forma gratuita. Introdúcete en la atmósfera de fiesta de la discoteca o sencillamente quédate en el bar. En la tienda, en la que se venden souvenirs para los amantes de la cerveza, no faltan productos de Heineken. Tómate dos horas para hacer la visita completa.
La Experiencia Heineken está justo en la parte meridional del anillo de canales y está abierta todos los días, excepto los principales días festivos oficiales. Para llegar, coge el tranvía desde la estación central hasta Stadhouderskade o baja en el embarcadero de Heineken de un crucero con opción de subir y bajar. Hay aparcamientos en el centro, pero las plazas son limitadas.
Para evitar las colas, llega antes de la hora de la cerveza o reserva las entradas con antelación.