La catedral de la Santa Cruz (en italiano, “Basilica di Santa Croce”) es un símbolo de la belleza artística. Su detallado trabajo de cantería y las clásicas decoraciones internas dan fe del talento de los artistas más respetados de Lecce. Gutierre VI de Brienne puso la primera piedra de la catedral de la Santa Cruz en la década de 1350, pero el proyecto se interrumpió tras su muerte. Los trabajos de construcción se retomaron en 1549 y se tardó 150 años más en completarlos.
La fachada de la iglesia es una exquisita colección de bajorrelieves, columnas, capiteles y gárgolas. Es obra de artistas barrocos de renombre, como Francesco Antonio Zimbalo, Cesare Penna y Giuseppe Zimbalo. La entrada principal está flanqueada por columnas corintias con capiteles adornados con figuras de dioses y diosas. Observa los respectivos escudos del rey Felipe III de España, María de Enghien, condesa de Lecce, y Gutierre VI de Brienne.
Sobre el pórtico podrás ver una balaustrada adornada con cariátides que representan formas humanas y animales. Encima, hay una baranda adornada con 13 querubines. Observa el gran rosetón, rodeado de esculturas de flores y frutas. En los nichos situados a cada lado de la ventana se encuentran las estatuas de San Benedicto y de San Celestino.
Entra y descubrirás una Iglesia con planta de cruz latina y naves divididas con filas de columnas. Los arcos que quedan bajo la cúpula central descansan en cuatro conjuntos de columnas dobles adornadas con las caras de los cuatro evangelistas.
Pasea entre los altares y capillas y admira los cuadros religiosos que verás expuestos. El elemento más destacado es el altar dedicado a San Francisco de Paula, obra de Francesco Antonio Zimbalo y que está decorado con escenas que representan la vida del santo.
Situada en el casco antiguo de Lecce, es fácil llegar a la catedral a pie desde el resto de atracciones de la ciudad. La Piazza Sant’Oronzo, donde se encuentra el anfiteatro romano, queda a menos de cinco minutos a pie. Justo detrás de la catedral está el bonito jardín municipal, los Giardini Pubblici.
La catedral de la Santa Cruz abre desde la mañana hasta el mediodía y vuelve a abrir por la tarde. La entrada es gratuita.