La Frauenkirche es la catedral más emblemática de Múnich. Construida principalmente con ladrillo rojo, la Frauenkirche fue diseñada en estilo gótico alemán por el arquitecto Jörg von Halsbach en el siglo XV. Las cúpulas verdes, de estilo renacentista, se añadieron en 1525. En teoría se colocaron de forma temporal para cubrir las torres hasta que se construyeran las costosas agujas, pero la gente se encariñó con las cúpulas, que siguen siendo un elemento muy reconocible de la ciudad de Múnich.
A pesar de su fachada austera, la Frauenkirche es grandiosa. El interior de la iglesia es sorprendentemente amplio. El espacio está dividido por columnas octogonales, por lo que la nave central y las dos naves laterales parecen mucho más pequeñas. Pero dedica un rato a recorrerla y te harás una idea de la magnitud de este edificio, que puede albergar hasta 4000 personas. Para contemplar la bonita panorámica de los tejados rojos de Múnich y divisar hasta los Alpes, sube a la torre sur de la iglesia de Nuestra Señora. Las normas que regulan la construcción en Múnich garantizan que no haya ninguna vista comparable a la que se ofrece desde esta torre.
Busca el elemento más siniestro y célebre de la Frauenkirche, una huella negra cerca de la entrada, conocida como “la pisada del diablo”. Hay una serie de fascinantes y dudosas leyendas locales sobre el origen de esta enigmática impresión. A continuación, admira el impresionante mausoleo en mármol negro y bronce del emperador Luis IV de Baviera, que es solo una de muchas tumbas en la iglesia. Otros miembros de la dinastía Wittelsbach y del clero de Múnich también están enterrados aquí.
La Frauenkirche está abierta todos los días, y se ofrecen visitas guiadas a las 14:00 todos los domingos, martes y jueves. Se encuentra en la Frauenplatz, en el centro de Múnich, a pocos pasos de la Marienplatz.