Aunque vista desde fuera pudiese parecer modesta, la iglesia de Santa Catalina esconde un magnífico interior barroco, decorado con un altar elegantemente ornamentado y unas cautivadoras pinturas ilusorias. Dedica unos minutos a explorar los tesoros que esconde el interior de este ejemplar monumento barroco.
Los jesuitas construyeron esta iglesia entre 1620 y 1632, donde antes se erigía una iglesia dominicana. La estructura original jesuita se deterioró bastante a causa de un terremoto y un incendio. Con todo, se ha renovado de un modo impecable y hoy es considerada uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca de la ciudad. Acércate a visitarla y aprovecha para admirar su extraordinaria artesanía, que evidencia la calidad de su magnífico interior.
Adéntrate en esta pequeña iglesia, que solo dispone de una nave. A pesar de su reducido tamaño, comprobarás que esta dispone de una rica decoración, pues cubre cada rincón. Contempla la elegante obra de estuco en rosa y blanco que adorna el techo y las paredes. Esta obra no se encontraba en su decoración original, sino que se añadió más tarde, a principios del siglo XVIII.
También verás varias capillas laterales, cada una de las cuales dispone de un altar barroco. Visita los seis altares, cinco de los cuales están fabricados en madera, mientras que el otro restante está hecho de mármol. No te olvides de admirar el mural ilusionista que se encuentra detrás del santuario, pues es un magnífico ejemplo de pintura con perspectiva forzada. Y es que, gracias a la aplicación de técnicas ilusorias conocidas como trompe l'œil, esta pintura parece mostrar columnas en tres dimensiones, aunque en realidad solo existen en dos. La pintura es obra del artista esloveno Frank Jelovsek.
En esta pequeña iglesia se suelen celebrar conciertos y recitales clásicos. Antes de tu viaje, comprueba si hay algún evento programado que coincida con tu visita. También puedes asistir a una misa, que se celebran todas las tardes y los domingos por la mañana.
Para llegar a la iglesia de Santa Catalina, puedes coger el autobús desde Donji Grad (parte baja de la ciudad) hasta Katarinin Trg. También puedes realizar un corto viaje en funicular, que parte de la calle principal de Ilica hasta Gornji Grad (ciudad alta). La entrada a la iglesia es gratuita para asistir a misas.