Este año, mímate con uno de nuestros viajes a Sofía y no te pierdas la iglesia de Santo Domingo, una estructura fascinante que ha adoptado muchas formas desde su primera consagración en el siglo X. Este templo ortodoxo oriental es un punto de referencia de la ciudad y ha desempeñado un papel protagonista en el pasado local. Su gigantesca nave central acoge un espectacular panel con tallas doradas que ha logrado resistir a los múltiples ataques que ha sufrido la iglesia a lo largo de su historia.
La majestuosa estructura neobizantina se fundó en el siglo XIX en el sitio que ocupaba un modesto templo medieval, el cual se cree que se levantaba en la encrucijada de la antigua ciudad de Serdica. Después de las demoras en la construcción que ocasionó el destructivo terremoto de 1858, la iglesia se inauguró por fin en 1867 con un preciado campanario de once campanas.
Al examinar la magnífica fachada y el gigantesco interior, es posible que notes que se trata de una reconstrucción. La iglesia original quedó destruida en una letal explosión en 1925, pero se recreó meticulosamente para devolvérsela intacta a los fieles en 1933. Comprobarás también que la reconstrucción de los detalles decimonónicos de la fachada neobizantina está realmente conseguida. La iglesia que ves hoy es una enorme estructura de 30metros de altura con una cúpula central de 31metros de longitud.
El interior esconde una magnífica columnata que se acristaló en la década de los noventa y un mural espectacular de principios de los años setenta. También te recomendamos echar un vistazo a las reliquias del siglo XIII del rey serbio Stefan Milutin y al magnífico panel de madera con iconos de 1865 que adornan el interior. Quizá tu visita coincida con el sonido de las campanas que sobrevivieron al ataque.
La iglesia de Santo Domingo abre al público todos los días. Se encuentra situada en el extremo norte del bulevar Vitosha, la principal vía comercial de Sofía. Puedes llegar a la iglesia en la red de metro de la ciudad hasta la estación Serdika o visitarla durante un paseo por el corazón del centro. Aprovecha también para acercarte a las iglesias de Santa Parascheva y SanJorge, y al bonito Jardín de la Ciudad, todos ellos en los alrededores. Y quizá quieras terminar la jornada con un recorrido por el bulevar Vitosha, repleto de tiendas de lujo y arquitectura tradicional.