Aprovecha las ofertas de viajes a Berna para visitar el Botanischer Garten o BOGA, un bonito jardín botánico junto al río, repleto de flores de vivos colores y plantas de todo tipo. En sus dos hectáreas de extensión encontrarás más de 6.000 especies de plantas en jardines al aire libre y siete invernaderos. Algunos de los ejemplares son verdaderamente exóticos. Recorre las distintas secciones y observa plantas, flores y árboles de distintos ecosistemas.
Si el día es soleado, pasea también por los entornos acuáticos y por los bonitos parterres del jardín. No te pierdas las vistas del río Aar, cuyas aguas fluyen junto a los jardines. Echa un vistazo a las distintas secciones ajardinadas con colecciones variadas de plantas.
Una de las zonas más populares es la sección alpina, que acoge especies locales. Imagina que viajas a los Alpes suizos, entre gencianas azules sin tallo, silenes rojas y crepis doradas, junto a rocas y arbustos de montaña. Fíjate en las distintas señales informativas que indican, por ejemplo, las especies que se encuentran en peligro de extinción.
Las plantas tropicales están en el interior de amplios invernaderos. En la Casa de las Palmeras, podrás contemplar extraños árboles desgarbados de regiones exóticas. También verás ejemplares del sur de Europa y el norte de África en la Casa Mediterránea, o puedes explorar distintas especies en la Casa de las Orquídeas, la Casa de los Helechos, la Casa de la Estepa y muchos otros invernaderos.
El jardín forma parte de la Universidad de Berna. Echa un vistazo a los edificios de investigación en botánica. O disfruta de una bebida en el pequeño café del jardín en este bello entorno.
La entrada al recinto es gratuita y está abierto desde la mañana hasta última hora de la tarde.
El jardín botánico es muy fácil de encontrar, ya que está situado junto a la estación principal de ferrocarril, en el centro de la ciudad. Puedes ir en autobús, tren o tranvía hasta el centro de interconexión de estos medios de transporte y cruzar el río Aar por el puente Lorraine. La Universidad de Berna y el Congreso de la ciudad se encuentran justo al otro lado de la calle.