El origen del Jardín Inglés se remonta a 1789, cuando se reservó una zona silvestre a lo largo del río Isar para convertirla en jardines. El aspecto actual del parque se puede atribuir en gran parte al paisajista Friedrich Ludwig von Sckell, que ideó un jardín con elementos propios del paisaje inglés. El Jardín Inglés se extiende desde el centro de la ciudad hacia el noreste de Múnich, con una superficie total de alrededor de 3,6 kilómetros cuadrados.
El río Isar atraviesa el Jardín Inglés y es una gran fuente de entretenimiento para los habitantes de Múnich, que aprovechan el río para practicar rafting, nadar o tomar el sol. Es posible incluso probar el surf aquí, en pleno centro de Múnich. Hay una ola constante cerca de un puente sobre el río que se ha convertido en una atracción de culto, con autobuses turísticos que se detienen al lado para ver a los surfistas. También están permitidas las barbacoas en zonas especialmente designadas para ello a la orilla del río.
Un punto central del jardín es el lago artificial, Kleinhesseloher See. Alquila un bote de remos y navega junto a los gansos, patos y cisnes que viven aquí. Acércate a ver la casa de té japonesa en una pequeña isla del río, junto con el templo griego del amor Monopteros y la famosa Torre China. La torre está rodeada por un "Biergarten", y a menudo hay un grupo de música tradicional entreteniendo a la multitud.
En cada estación se encuentra un motivo diferente para acercarse al parque. En los meses más cálidos, muchos visitantes acuden a él para hacer un picnic bajo el sol. Durante el invierno, los niños bajan en trineo por las colinas o demuestran sus habilidades patinando sobre hielo en el Kleinhesseloher See. Hay varias pistas de caballos por el parque donde podrás admirar jinetes muy bien vestidos ejercitando a sus animales.
Puedes dar un paseo subido a un carruaje por el parque para disfrutar de las vistas cómodamente. El Jardín Inglés es accesible a pie o en bicicleta desde la ciudad, y hay una parada de autobús en la Torre China.