8/10 Bueno
Simón
26 de jun de 2017
Aspectos positivos: Limpieza, personal y instalaciones y estado del alojamiento
Cosas buenas y otras no tanto
Nos alojamos en la habitación número 10. Es una habitación sin vistas, pero no sólo eso, es planta baja y las ventanas dan a zonas de paso, por lo que tienes que tener las cortinas permanentemente echadas para tener intimidad. Sin embargo, he de decir que no hay excesivo ruido. Por el precio que pagamos (unos 37 EUR la noche) no está mal, ya que todo está en buen estado y limpio. La señal del wifi llega con mucha dificultad.
La ubicación del hotel, y en general las comunicaciones de la isla, hacen que no sea fácil ni barato desplazarse por ella, lo que te "obliga" a hacer uso continuamente del restaurante del hotel. La verdad, se come muy bien y además de la carta tienen platos del día tanto para el almuerzo como para la cena, lo que ayuda a que las comidas no sean tan repetitivas. En su contra, son lentos y no son muy baratos que se diga.
La mayoría del personal es muy agradable, amigable y atentos.
La zona de la piscina es muy tranquila y se está de lujo. La playa está cercana y es de buena calidad, aunque hay que bajar unas escaleras y atravesar un pequeño poblado, pero sin problemas de inseguridad. Se tarda un minuto en llegar a la playa. Eso sí, tendrás que lidiar con los famosos y muy pesados "beach boys" que te ofrecen todo tipo de excursiones y que el personal del hotel te recomienda no contratar con ellos por las malas experiencias de otros viajeros.
Resumiendo, la experiencia dependerá del precio que se pague y de la habitación que se ocupe.
Simón
Se alojó 5 noches en junio de 2017