Cuando pensamos en Rusia, al momento nos viene a la mente la imagen de la PlazaRoja, pues es una visita indispensable en cualquier viaje a Moscú. Sus catedrales, el muro del Kremlin y el Mausoleo de Lenin son algunos de los célebres puntos de interés cultural que encontrarás aquí. Aprovecha para profundizar en la historia de Rusia y admirar los sublimes edificios religiosos, políticos e imperiales del país.
Aunque es conocida por su majestuosidad, la PlazaRoja no siempre gozó de buena fama. Se erigió junto a la fortaleza del Kremlin y albergó a varios individuos indecorosos en sus orígenes. En el siglo XV, Iván III trató de darle a la plaza el valor que le correspondía, pero fueron necesarios varios siglos para limpiar su indeseable reputación. En el siglo XX la plaza se convirtió en un importante escenario de desfiles en el que el ejército ruso marchaba frecuentemente. Ahora podrás caminar por este lugar después de haberlo visto, probablemente, incontables veces en el cine y en la televisión.
Aunque se suele creer que el nombre de la plaza está relacionado con el pasado comunista de Rusia, en realidad este procede de la palabra que en ruso antiguo significaba “bonita” y que en ruso moderno pasó a significar “roja”. Resulta fácil entender por qué la gente de Moscú eligió este nombre al ver la catedral de San Basilio, un emblemático monumento de Rusia. Observa sus torres y cúpulas, famosas en todo el mundo por su colorido y su decoración. Entra en la catedral de San Basilio para ver una asombrosa colección de obras de arte sacro.
Haz un alto ante el muro del Kremlin para rendir honores a algunos personajes destacados de la historia de Rusia. Aquí están enterrados el cosmonauta Yuri Gagarin y el escritor Maksim Gorki, así como otros personajes muy estimados de la era soviética del país. El Mausoleo de Lenin también se encuentra en la PlazaRoja. Entra para contemplar el cadáver del primer líder del comunismo 90 años después de su muerte.
Ve de compras a los grandes almacenes GUM, la zona comercial más famosa de Rusia. Este edificio es tan grande que da la impresión de ser un palacio. Tiene una larga historia y, en 1917, llegó a albergar 1.200 tiendas, por lo que pronto se convirtió en el lugar de compras predilecto de los soviéticos adinerados. Ahora estos grandes almacenes ofrecen a los compradores exigentes una extensa selección de artículos de diseño.
En la PlazaRoja hay muchas otras cosas que ver y hacer, así que reserva varias horas. Para llegar aquí, toma el metro hasta la estación Ploshchad Revolyutsii. En algunos de los lugares de interés se cobra entrada.