Lacio cuenta con amplios espacios rurales, palacios romanos antiguos y localidades medievales que se derraman por sus colinas. La región rodea el mar Tirreno y está llena de joyas históricas, además de montañas nevadas, bosques y localidades costeras.
Lacio fue la cuna del Imperio romano. Todo comenzó en RomaSe abre en una ventana nueva, la Ciudad Eterna. Esta ciudad capital cuenta con una rica combinación de estilos arquitectónicos que incluye algunas de las construcciones más famosas del mundo. Los viajes baratos a Lacio permiten visitar el Coliseo, el Panteón, el castillo de San Ángel y los restos de las iglesias, arcos y basílicas del Foro Romano. También podrás contemplar la Plaza de San Pedro y el Vaticano, el epicentro de la religión católica.
Si te interesa la historia romana, a continuación te recomendamos otros rincones antiguos de Lacio. Recorre, por ejemplo, la villa de Adriano en Tivoli, el lugar de descanso de verano del emperador. Camina entre los restos de Ostia Antica, el puerto de la antigua Roma.
Los etruscos habitaron esta región antes que los romanos, y todavía quedan vestigios de esta civilización en la zona. Visita la Necrópolis de Monterozzi, en TarquiniaSe abre en una ventana nueva, y el emplazamiento de una antigua ciudad etrusca en el Parque Natural Arqueológico de Vulci.
Si te gustan las aventuras al aire libre, reserva ya uno de nuestros paquetes de vacaciones en Lacio, ya que sus variados paisajes ofrecen muchas posibilidades. Puedes practicar senderismo por el bosque entre los humedales y los lagos costeros del Parque Nacional de Circeo. Quizá te apetezca observar la fauna del Parque Regional de los Castillos Romanos. Esta zona protegida también acoge varios pueblos antiguos, ruinas arqueológicas y castillos medievales.
Descansa en los complejos turísticos y las localidades que baña la amplia costa de Lacio, como Sperlonga y Gaeta. Los viajes a Lacio en invierno permiten disfrutar de las montañas en las estaciones de esquí de Monte Livata y Campo Staffi.
Para llegar a Lacio, puedes tomar un vuelo hacia cualquiera de los dos aeropuertos principales de Roma. Los yacimientos antiguos, las estaciones de esquí y las costas de la región están bien conectados en autobús o tren, o puedes recorrer la región a tu propio ritmo en un coche de alquiler.