El mercado de pescado de St. Pauli es el lugar perfecto para visitar en las madrugadas del domingo de Hamburgo. Desde 1703 ha sido un centro fundamental de intercambio comercial para la ciudad y actualmente juega un importante papel social y turístico. Ven a mezclarte con los lugareños y a comprar pescado fresco, fruta, flores, ropa y artículos domésticos. Disfruta de un desayuno bien temprano, donde probablemente coincidirás con los jóvenes que vuelven a casa después de una noche de fiesta.
Comienza tu día con un café, un pastelito y fruta o finaliza tu salida nocturna con un tradicional sándwich de pescado y una cerveza. Podrás comprar frescos productos agrícolas, flores y plantas, té, dulces y pasta, así como ropa y antigüedades, al tiempo que disfrutas del afable ambiente del mercado al aire libre más tradicional y antiguo de la ciudad.
Levántate antes del amanecer para realizar las mejores compras y disfrutar de la animada atmósfera. Algunos de los pescados vienen directamente de los barcos que llegan al puerto. Los entusiastas vendedores ofrecen sus coloridos y frescos productos. Cada domingo el mercado recibe hasta 70.000 visitantes.
Una vez que hayas terminado de comprar en el mercado al aire libre, dirígete al recinto de subastas de pescado. Actualmente ya no se celebran subastas, pero podrás disfrutar de los puestos de cerveza y la música en vivo. Prueba un popular almuerzo de delicias locales, como el arenque verde, las carnes curadas o el estofado de rabo de buey. No te extrañes si los lugareños empiezan a beber y a bailar incluso a primera hora de la mañana.
El mercado al aire libre cierra a media mañana, aunque el recinto de subastas permanece abierto hasta más tarde. Puedes llegar al mercado cogiendo un tren urbano hasta la estación Reeperbahn y caminando por la calle Pepermölenbek hasta llegar al mercado a orillas del río Elba. La entrada al mercado es gratuita. Vete bien temprano para conseguir las mejores gangas y lleva efectivo, ya que muchos de los puestos no aceptan tarjetas.