En España destaca la pasión por la gastronomía y es una parte esencial de la vida cotidiana. Para muchos residentes de Alicante, su día comienza en el Mercado Central, que se ubica en el centro de la ciudad. El mercado ocupa un amplísimo espacio y cuenta con más de 200 puestos distribuidos en dos niveles. La mayoría de las mercancías del mercado son productos frescos, aunque también se ofrecen artículos no perecederos, lo que supone una oportunidad ideal para adquirir productos típicos. Si planeas ir a la playa o subir el monte Benacantil, haz una parada en el mercado para preparar un saludable picnic, al tiempo que degustas el sabor de los productos locales.
Encontrarás una gran variedad de pescados y mariscos procedentes de las aguas cercanas, además de una oferta de carnes y embutidos locales con precios muy razonables. En ambos pisos del mercado, existen muchos puestos dedicados a frutas y verduras, donde también podrás adquirir los famosos tomates alicantinos. Haz una visita al Mercado Central para vivir una experiencia sensorial de olores, imágenes y sonidos que crearán un recuerdo imborrable.
En cuanto accedas al mercado por la gran entrada art decó, notarás el sensacional alboroto. El mercado está abarrotado toda la mañana con turistas y residentes. Tómate un tiempo para disfrutar de la atmósfera y observa a la gente. Los alicantinos son muy afables y a la mayoría de vendedores les encanta charlar. En la parte trasera, encontrarás el mercado de flores de Alicante con una impresionante exposición de coloridas especies que te ofrecen el escenario perfecto para una foto. Llévate un ramo de flores al hotel para disfrutar de su aroma y belleza.
El Mercado Central de Alicante se encuentra en la Avenida de Alfonso X el Sabio. Puedes llegar fácilmente a pie, en taxi o en el transporte público que cubre la zona. Existe una zona de aparcamiento, pero es difícil encontrar plazas libres. El mercado abre todas las mañanas, excepto los domingos y es de acceso gratuito.