El Monumento al Holocausto de Miami Beach es un tributo y un parque abierto dedicado a la memoria y el legado de los seis millones de judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Visita el Monumento al Holocausto para encontrar una serie de esculturas conmovedoras y monumentos educativos en un espacio silencioso y conmemorativo ubicado en el centro de Miami Beach.
Puedes acceder al monumento por el puente del canal de Collins para ver la Escultura del Amor y la Angustia, que es el elemento más característico del parque. Esta escultura de bronce de 12,1 metros muestra una mano que se estira hacia el cielo desde una isla hundida en un estanque tranquilo. Una gran cantidad de figuras humanas de aspecto demacrado y desesperado se aferran al brazo gigante. Si la observas de cerca, puedes ver el número de serie del campo de concentración de Auschwitz tatuado en la muñeca.
Pasea por las murallas de la isla para ver las pequeñas figuras grabadas y leer los relatos históricos del Holocausto. Explora las once zonas especiales del parque y observa los monumentos y las esculturas que hay en cada una de ellas, como la Historia del Árbol, el Jardín de la Meditación, el Camino Solitario y el Muro Conmemorativo. En la caseta de información podrás hablar con el encargado del monumento y obtener información sobre el parque y su importancia histórica. Haz una visita por tu cuenta con un folleto del monumento. No te pierdas el enorme Muro Conmemorativo, una losa de granito negro donde se muestran los nombres de miles de personas que fallecieron durante el Holocausto.
Kenneth Treister, el arquitecto del Monumento al Holocausto, diseñó este espacio en colaboración con un grupo de supervivientes, llamado el Comité del Monumento al Holocausto. Explora este monumento para comprender los elementos contrastantes del parque. Las piscinas reflectantes y las zonas verdes generan espacios silenciosos en los que puedes meditar sobre los horrores del Holocausto.
El Monumento al Holocausto está abierto todos los días hasta el atardecer y la entrada es gratuita. Explora las zonas abiertas y soleadas del monumento a tu propio ritmo, y asegúrate de llevar protector solar y agua. Después de visitar este lugar, dirígete al Jardín Botánico de Miami Beach, que está junto al monumento, y haz un pícnic al aire libre.