El Museo del Genocidio de Tuol Sleng, recuerda los horrores de los que la humanidad es capaz. Aunque la realidad que muestra es totalmente desoladora, este monumento de gran relevancia conmemora también las vidas que se perdieron durante el atroz régimen de los jemeres rojos.
Si conoces la historia del siglo XX camboyano, apreciarás mejor este lugar. En 1975, las fuerzas del dictador socialista Pol Pot ocuparon el instituto de Tuol Svay Prey. Lo convirtieron en la prisión de seguridad 21, conocida como el S-21, el centro de detención más temido del país. Entre 1975 y 1978, los jemeres rojos torturaron y mataron a más de 17.000 personas en este recinto. Los cuerpos de estos hombres, mujeres y niños inocentes descansan en los campos de exterminio de Choeung Ek, en los alrededores del museo.
Actualmente, el S-21 es un museo donde se exponen estos horrores para rendir homenaje a las vidas que se perdieron aquí. Los jemeres rojos llevaban un registro minucioso de estos actos brutales. Sacaban fotografías de la mayoría de los prisioneros, a menudo antes y después de torturarlos. Estas estremecedoras fotos se exponen en el museo y resultan si cabe más horripilantes ante la certeza de que prácticamente todos estos prisioneros acabaron muertos. En su momento de mayor actividad, los jemeres rojos del S-21 llegaron a matar a 100 personas al día.
Cuando las fuerzas vietnamitas liberaron la ciudad de Nom Pen en 1979, en el S-21 tan solo quedaban siete prisioneros con vida. Lograron conservar la vida porque consiguieron poner sus habilidades, como la fotografía o la pintura, al servicio de los jemeres rojos.
Alquila una guía para recorrer las exposiciones y descubrir las historias de los prisioneros que aparecen en las fotografías. A largo de la semana, se realizan varias presentaciones con diapositivas. Si puedes, intenta ver la presentación de Bophana, que se proyecta por la mañana y por la tarde. Este documental cuenta la historia real de una mujer de la ciudad que se enamoró de un dirigente de los jemeres rojos. Ambos fueron encarcelados en el S-21 como castigo por sus crímenes. Esta sobrecogedora película permite a los visitantes comprender los horrores que se llevaban a cabo en esta prisión.
El Museo del Genocidio de Tuol Sleng abre todos los días. La entrada al museo es bastante asequible y se ofrecen visitas guiadas por una tarifa adicional.