Museo del canal interoceánico

Excelente atención en general

Es un hotel muy bonito y elegante. Restaurado, combinando lo antiguo con las comodidades modernas. Con un bonito ambiente. Todos los restaurantes tienen música viva. Muy agradable.

Visité su hotel con mis sobrinos que vienen de Chiriquí, quienes nunca habían estado en un resort. Esta visita era una gran ilusión para nosotros, fruto de un esfuerzo considerable. Sin embargo, la experiencia no cumplió con nuestras expectativas. Desde mi llegada, noté que había una considerable oportunidad de mejora en varias áreas. Aunque no es mi primera visita a su resort, me sorprendió el notable deterioro de algunas habitaciones. El olor desagradable nos llevó a solicitar un deshumidificador, lo cual no es algo que esperábamos en un establecimiento de su categoría. El día sábado, llovió casi toda la tarde, lo que nos obligó a quedarnos en el cuarto esperando que el mal olor pasara. Al día siguiente, tuvimos que solicitar un late check-out de $45 por habitación para que al menos los niños pudieran disfrutar. En cuanto a la comida, aunque no estuvo mal, considero que hay espacio para mejorar. Cabe destacar que Abad, uno de los asistentes del almuerzo, estuvo muy pendiente de nuestro grupo y agradezco su atención. Las piscinas y el estado de las toallas también nos dejaron una impresión negativa. Las toallas azules estaban manchadas de rosado, lo que no es aceptable para la imagen de su hotel. Además, las luces de nuestra habitación no funcionaban adecuadamente, y los teléfonos tampoco, lo que nos obligó a usar mi móvil para solicitar cualquier asistencia. En el área de la piscina, notamos que no había repelentes disponibles y, debido a lo tropical de nuestro país.