El impresionante palacio de la Pena se ha convertido en un icono de la región, destacando con sus tonos naranjas y amarillos en medio de los exuberantes bosques que cubren las montañas de Sintra. Después de examinar la ecléctica arquitectura y la ostentosa decoración de esta antigua residencia de verano de la realeza, puedes dar un paseo por el bonito parque que la rodea, donde encontrarás templos y otras excentricidades escondidas entre los árboles y las flores.
Te recomendamos que te unas a una ruta para conocer la historia del palacio. Fernando II de Portugal, amante del arte, encargó este palacio que se construyó en la segunda mitad del sigloXIX, probablemente inspirado en las construcciones fantásticas de Alemania, tierra natal del arquitecto, el barón de Eschwege. El resultado fue una ecléctica mezcla de diferentes estilos arquitectónicos, desde influencias árabes hasta elementos victorianos.
Vale la pena dedicar un tiempo a contemplar la peculiar fachada para apreciar las cúpulas bulbosas, así como las entradas y los arcos de herradura de estilo morisco. Otros elementos destacados son las serpientes de piedra talladas que hay alrededor de la entrada al palacio.
Cuando explores las lujosas estancias, verás que están decoradas con una gran variedad de muebles y obras de arte. No te pierdas las piezas de porcelana de Meissen y otros elementos decorativos preciosos. En el interior, hay carteles que proporcionan más información sobre el palacio.
Mientras recorres el palacio, trata de imaginar cómo habría sido la vida de la última familia real de Portugal. Utilizaban el palacio como residencia de verano, antes de huir del país después de que se declarara la república en Portugal en el año 1910.
Cuando salgas, sigue los caminos que recorren el parque de la Pena. Al estar tan elevado, el parque ofrece unas vistas fantásticas de las colinas que lo rodean. De particular interés es el mirador de Cruz Alta, una cruz de piedra del sigloXVI ubicada a 543metros sobre el nivel del mar.
Cuando viajes a Sintra, visita el palacio de la Pena, ubicado en uno de los lugares más elevados de las montañas, a una altura de unos 480metros. Puedes ir a pie desde el centro histórico de Sintra, pero solo si estás preparado para una extenuante caminata cuesta arriba. Si prefieres una ruta más fácil, coge un autobús en la estación de tren de Sintra. El palacio abre todos los días y se debe pagar entrada.