La playa de Luquillo es un destino costero tan popular para los turistas como para los lugareños, y un lugar fantástico para probar la comida callejera local. Esta zona ofrece dos playas: la del tramo principal de Luquillo, con montones de puestos de comida y que suele estar muy animada y llena de gente, y la segunda playa, bordeada de palmeras, perfectas para echar una siesta a su sombra después de comer. Es el destino perfecto para los que quieran relajarse en una de las playas más pintorescas de Puerto Rico.
Prueba, en uno de los puestos de la playa principal, los platos fritos puertorriqueños que se venden en la calle y que se han popularizado en todo el mundo. Aunque la mayor parte de estas chozas ofrece diferentes versiones de lo mismo, algunas venden comida especialmente buena. Merece la pena preguntar y fijarse en dónde comen los lugareños. Algunas de las especialidades locales más apreciadas son las papas rellenas y las alcapurrias (croquetas de malanga rellenas de picadillo).
Relájate con la tripa llena sobre la suave arena blanca antes de meterte en el agua. Los visitantes que quieran disfrutar de una playa aún más sosegada deberán alejarse de los puestos hasta llegar a la orilla bordeada por palmeras que hay más allá. Esta parte de la playa, que abarca más de 1,6kilómetros (1milla), es tranquila y está limpia y considerablemente menos llena. Alquila una silla y una sombrilla o evita el calor a la sombra de las palmeras.
Haz surf por las aguas puras o busca una zona del agua protegida por arrecifes para nadar con tus hijos. Los arrecifes son perfectos para bucear y puedes alquilar un equipo de esnórquel en las tiendas de la localidad.
La playa de Luquillo se encuentra en la provincia de Luquillo, a unos 53kilómetros (33millas) de San Juan y justo al norte del Bosque Nacional El Yunque. Los visitantes pueden llegar a esta playa en coche o, si duermen en la ciudad, a pie. Si buscas una oferta para viajar a Luquillo, ten en cuenta que no hay transporte público que preste servicio a esta zona. De las dos playas de Luquillo, una es de acceso gratuito. Para entrar en la otra, hay que pagar un módico precio, pero dispone de instalaciones y la arena está más limpia. Ambas playas se pueden visitar todos los días.