La plaza de San Francisco es una bonita plaza adoquinada enfrente de la iglesia y monasterio de San Francisco. Si visitas esta plaza pública de camino a la iglesia encontrarás un lugar que rebosa historia y cultura. Siéntate en la terraza de uno de los restaurantes y cafés y disfruta de un paisaje maravilloso, coronado por la colina El Panecillo y la Virgen de Quito.
La plaza se construyó en el siglo XVI, al mismo tiempo que la iglesia y el monasterio. Los primeros habitantes de la ciudad la utilizaban como mercado, fuente de agua y lugar de reunión pública. Los indígenas y los franciscanos coloniales se reunían en este núcleo comercial para intercambiar artículos. Da un paseo por la plaza y llévate bonitas fotografías de la magnífica iglesia y monasterio de San Francisco. La plaza está en un sitio ligeramente elevado porque se construyó sobre un antiguo templo inca.
Pide una mesa en la terraza de uno de los restaurantes al aire libre de la plaza. Disfruta una taza de café o un canelazo, bebida local de ron especiado que se sirve caliente. Este lugar es excelente para ver cómo viven con los lugareños, ya que está muy concurrido a la hora del almuerzo y los fines de semana. Si la visitas durante el fin de semana podrás ver a los artistas callejeros tocar música y realizar danzas indígenas. También hay numerosos vendedores callejeros que ofrecen recuerdos, helados o tentempiés.
Si te acercas a la plaza por la tarde podrás disfrutar de una preciosa vista de la puesta del sol sobre la iglesia de San Francisco y el distante volcán Pichincha. Conoce más sobre el patrimonio histórico la zona en el centro de información turística situado en la plaza. Ten cuidado con tus pertenencias, ya que, como en muchas otras zonas turísticas, podrías toparte con algún carterista.
La plaza de San Francisco se encuentra en el centro histórico de Quito, frente a la iglesia de San Francisco. Puedes visitar la plaza cualquier día de la semana, y deleitarte con los paisajes, las comidas y el ambiente tranquilo. Si anochece, es recomendable tomar un taxi para volver al hotel.