El Zócalo es el corazón de la vida de Puebla, un espacio popular y bullicioso que funciona como punto de reunión de sus gentes. Las calles del centro se extienden en torno a él, y la zona acoge la celebración de todo tipo de eventos, así como numerosas cafeterías y restaurantes, y algunos de los lugares más interesantes de la ciudad. Quizá te apetezca planificar y prepararte para tu visita a Puebla en este rincón de ambiente animado.
Saca fotos de la pintoresca plaza bordeada de árboles y obras de arte públicas. El nombre "Puebla", escrito con letras de colores, adorna rincones junto a los bancos y zonas de césped con arreglos florales. Acércate a examinar la elevada escultura El árbol de la vida, con finas ramas de árboles talladas en delicadas paredes blancas. El monumento es especialmente bonito cuando lo atraviesan los rayos del sol.
Contempla también la espectacular catedral de Puebla, que domina el lado suroeste de la plaza. Esta iglesia colonial, del siglo XVI, presenta una impresionante mezcla de detalles neoclásicos, barrocos y renacentistas.
No te pierdas las tiendas y cafeterías que llenan el lado noreste del Zócalo. Aquí se encuentra también la Galería de Arte del Palacio Municipal. Deja tiempo para recorrer el centro de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus iglesias y a su colorida arquitectura colonial.
Para descansar un rato, tómate algo en una de las cafeterías con terraza del Zócalo. O quizá te apetezca sentarte en un banco y disfrutar de un libro en el corazón de Puebla. También es buena idea observar a la gente y charlar con los habitantes de Puebla para conocer mejor sus lugares de interés y sus tradiciones.
El Zócalo es el núcleo de la ciudad y el lugar en torno al cual se organizan las calles del centro. Para llegar, puedes coger un autobús hasta el bulevar de los alrededores y caminar unos metros en dirección noroeste. En la esquina sureste de la plaza encontrarás puestos de alquiler de bicicletas. Aprovecha que estás en la zona para visitar lugares como el Museo Amparo, el Bazar de los sapos y la iglesia de Santo Domingo, con la magnífica capilla del Rosario.