No se corresponde con lo descrito en el anuncio. La casita de invitados es muy pequeña, y está repleta de muebles, jarras, etc. No hay mucho espacio para moverse. Las ventanas no disponen de mosquitera, por lo que si abres las ventanas por la noche (dentro hace mucho calor), entran millones de mosquitos. En la propiedad tienen residencia canina, por lo que justo al lado de la casita de invitados hay cheniles con perritos.
El jardín es muy bonito y la zona de la cocina exterior está bastante bien.
En el desayuno las tazas, el termo y las copas estaban sucios y la mermelada que nos sirvieron estaba caducada de hacía un mes.
Llegamos el Lunes a las 17:30 y nos fuimos el martes a las 08:00h de la mañana.
Por nuestra parte, no fué lo que esperábamos.