Podrás descansar bajo el sol en las playas artificiales de la presa Itaipú, ver tucanes y monos aulladores de cerca o hacer una caminata por la exuberante selva hasta llegar a las cataratas de Iguazú, unas de las más grandes del mundo. La principal atracción de Foz de Iguazú es la cercanía de las cataratas y del parque nacional que las rodea, en la frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina. En las cataratas y el Parque Nacional Iguazú, declarados patrimonio de la humanidad por la Unesco, encontrarás monos aulladores negros, loros del Amazonas en peligro de extinción, caimanes de río y nutrias gigantes.
Los aventureros más intrépidos pueden hacer rápel en el cañón del Iguazú para llevarse un recuerdo imborrable de las cataratas. Recompensa tu esfuerzo con un almuerzo brasileño tradicional en un restaurante con vistas a las cataratas y a los arcoiris que produce el agua al precipitarse.
Si hay alguna especie de animal que no hayas visto durante el paseo por el Parque Nacional Iguazú, podrás verla de cerca en el Parque das Aves, a la entrada del parque, y en el Zoológico de Bosque Guaraní, de vuelta en la ciudad. En el Parque das Aves podrás entrar en los aviarios repletos de preciosos tucanes y guacamayas, dos de las 150 especies de aves que podrás ver en este parque.
La propia ciudad de Iguazú se alza en el lugar donde se unen los ríos Paraná e Iguazú, y se extiende en forma de cuadrícula. En sus dos avenidas principales, la avenida Brasil y la avenida Jorge Schimmelpfeng, encontrarás tiendas, hoteles, clubes nocturnos, bares y cafés. También hay un lago cercano formado por la presa Itaipú sobre el río Paraná, con varias playas artificiales de arena blanca. Es un lugar perfecto para un pícnic, así como para nadar, montar en bicicleta o practicar piragüismo.
Del servicio de transporte público de Foz de Iguazú se ocupan compañías de autobuses privados, por lo que los precios y los horarios varían. Si quieres pasar el día recorriendo la ciudad, quizá sea más fácil alquilar una furgoneta privada o seguir una visita guiada. Una buena opción es reservar un hotel en Iguazú y después cruzar hacia Argentina o Paraguay. Para ello, incluso aunque sea por un día, es importante asegurarse de tener los visados necesarios, que se pueden obtener con 24 horas de antelación.