La Casa de la Báscula tuvo un importante papel en la histórica industria del comercio de Saint Croix. Fue en esta casa, detrás de la pintoresca fachada amarilla, donde se pesaba gran parte de la producción de azúcar de la isla antes de enviarse a Europa. En ella podrás ver básculas originales y la oficina donde trabajaba el encargado de pesar los cargamentos.
Esta casa de dos pisos, construida entre 1855 y 1856, está pintada del mismo color amarillo intenso que muchos otros edificios coloniales en Christiansted. Accede al edificio por la entrada en arco y examina de cerca la báscula especial para tareas pesadas. Esta báscula se utilizaba principalmente para pesar la caña de azúcar que acababa de llegar de las plantaciones. Desde ahí, el azúcar se registraba, empaquetaba y despachaba en los barcos como cargamento.
La báscula también se utilizaba para pesar otras exportaciones, como el ron, además de bienes que se importaban a la isla desde el extranjero. Observa de cerca la báscula y trata de imaginar las enormes cargas que esta resistente herramienta llegó a soportar. Los comerciantes, después de visitar la Casa de la Báscula, se solían dirigir a la Casa de la Aduana, ubicada en las cercanías, donde pagaban los impuestos.
Pide al personal que te indique dónde se encuentra la sala que funcionaba como oficina del encargado del pesaje. Esta sala se ha modificado en gran medida desde entonces. Intenta imaginar su aspecto cuando el encargado del pesaje se sentaba en ella para tomar importantes decisiones que podían tener una gran repercusión en el valor del azúcar caribeño en todo el mundo.
Puedes obtener más información sobre Saint Croix en el pequeño centro informativo. Conocerás más a fondo el proceso de cosecha de la caña de azúcar y las preparaciones que había que realizar para poder transportarla largas distancias.
La Casa de la Báscula se encuentra cerca de la costa, no muy lejos del Fuerte Christiansvaern. El edificio abre todos los días, excepto los principales días festivos. La entrada es gratuita.