La iglesia de San Martín es una de las principales atracciones turísticas de Canterbury. Recorre uno de los templos religiosos más antiguos de Inglaterra, descubre su historia y observa dónde descansan los restos de algunos de los personajes históricos más famosos de Canterbury.
Una reina cristiana local fundó la pequeña iglesia de San Martín antes de la llegada de San Agustín desde Roma en el año 597. San Agustín restauró la iglesia estableciendo lo que se considera la primera iglesia cristiana abierta al público de Inglaterra. Ven a visitar este famoso monumento, declarado patrimonio de la humanidad junto con otros lugares de interés de Canterbury, como la catedral del siglo VI y la abadía de San Agustín.
Admira la estructura de la iglesia y disfruta de la sensación de misterio que proporcionan sus antiguos muros y el ambiente silencioso de este lugar sagrado.
Dentro de la iglesia podrás descansar en sus viejos bancos y ver artículos de latón y losas con siglos de antigüedad. Contempla las coloridas vidrieras que representan escenas de la vida de San Agustín y dejan pasar la luz a esta humilde iglesia.
Para vivir una experiencia única, asiste a la misa semanal. Los profundos sermones y la belleza de la silenciosa atmósfera de la iglesia hacen de los servicios una visita atractiva incluso para las personas no religiosas.
Tras recorrer el edificio, acércate al cementerio antiguo y observa las tumbas de algunos de los personajes más emblemáticos de la zona. Algunas lápidas son anteriores al descubrimiento de América, e incluyen nombres como Mary Tourtel, una famosa escritora, o el conocido pintor Thomas Sidney Cooper.
No te pierdas los otros dos edificios, que junto a la iglesia de San Martín, forman parte de los monumentos patrimonio de la humanidad de Canterbury. La catedral de Canterbury y la abadía de San Agustín se encuentran a diez minutos a pie y no pueden faltar en un día de visitas históricas explorando el lugar de nacimiento de la cristiandad inglesa.
La entrada a la iglesia de San Martín es gratuita. El horario de apertura es limitado en las horas centrales del día. Las misas se celebran todos los domingos y los jueves a las doce.