Quizás Tasmania sea el estado más pequeño de Australia, pero no le faltan atracciones: marisco fresco de sus aguas, patrimonio arquitectónico, sus costas escarpadas y vestigios de la historia colonial.
Hobart es la capital de Tasmania, y en ella podrás realizar actividades relacionadas con la cultura creativa y visitar galerías, museos y mercados únicos. Desde el monte Wellington, a gran altura de la ciudad, podrás disfrutar de vistas panorámicas sobre el río Derwent y las colinas ondulantes que dan a Hobart su belleza natural.
Disfruta del arte y la gastronomía de los mercados de Salamanca de Hobart, que se establecen entre almacenes del siglo XIX. Toma el ferri a MONA para experimentar el arte moderno de una forma inolvidable. Pasea entre plantas subantárticas en los jardines botánicos reales de Tasmania. Termina el día con una visita con degustación en la cervecería Cascades.
Explora la colonia penal de Port Arthur. Con la visita guiada podrás apreciar la dura vida de los presos que cumplían aquí su condena.
Detente en las encantadoras ciudades costeras de la zona este para disfrutar de marisco fresco y puestas de sol impresionantes. Nada en las aguas cristalinas de Bay of Fires rodeado de rocas de color naranja brillante cubiertas de líquenes. No te pierdas la recóndita península de Freycinet. Pasa el día navegando en kayak por playas de arena blanca y degusta ostras frescas y vinos locales en Coles Bay.
Dirígete al norte hacia Launceston, la segunda mayor ciudad de Tasmania. El Museo y Galería de Arte Reina Victoria explica la historia cultural y natural del estado, con representaciones de la naturaleza virgen de Tasmania elaboradas por los artistas de la colonia. Conoce al diablo de Tasmania en el zoo de Tasmania. Sube a pie o en telesilla a Cataract Gorge, dejando atrás la selva tropical y el río Esk.
Haz una excursión de un día de duración al valle de Tamar para recorrer sus granjas de lavanda y fresas y visitar sus viñedos. Pasea por los elegantes jardines de mansiones inglesas coloniales del siglo XIX en las haciendas de Clarendon y Woolmers. Deslízate entre las copas de los árboles en tirolina o acércate a las pistas de esquí del parque nacional de Ben Lomond en invierno para practicar deportes de nieve.
En el noroeste encontrarás las mejores zonas de Tasmania para practicar senderismo. Aquí podrás atravesar un impresionante paisaje de montaña, los campos de button grass o dactyloctenium radulans, y los lagos glaciales del parque nacional de Cradle Mountain Lake St. Clair. Al sudoeste se encuentra Strahan, una pequeña ciudad portuaria. Desde aquí puedes hacer un viaje en barco para ver el parque nacional de Franklin-Gordon Wild Rivers, patrimonio de la humanidad. Organiza tu viaje a Tasmania con tiempo para encontrar las ofertas más interesantes.