La Alte Oper es una sala de conciertos muy preciada que fue destruida en la Segunda Guerra Mundial y reconstruida fielmente. El lujoso interior del teatro está decorado con balcones, columnas y esculturas. Es casi imposible distinguir que este no es el mismo edificio que se inauguró en 1880. Realiza una visita o reserva una entrada para una actuación y ver el teatro en acción,
que antes de la guerra, frecuentaban los ricos y famosos de Fráncfort. Por su escenario han pasado algunas de las mejores producciones del mundo como la famosa ópera Carmina Burana de Carl Orff que se estrenó en este mismo lugar en 1937.
El edificio resultó totalmente destruido en la Segunda Guerra Mundial, solo quedaron en pie las paredes externas, y se le pasó a conocer como la “La ruina más bella de Alemania”. El teatro no se reabrió hasta 1981 y en la actualidad solo sirve como sala de conciertos de música clásica. Para ver una ópera, tendrás que reservar una entrada en la Oper Fráncfort, un moderno edificio cerca de la antigua casa de la ópera.
La Filarmónica de Berlín y la Academia de St. Martin in the Fields de Londres se encuentran entre las orquestas de prestigio que han honrado el escenario del Alte Oper en su nueva etapa. Asiste a conciertos de música clásica o a un musical popular en el gran salón, con capacidad para 2500 espectadores. Una sala más pequeña, de 700 plazas, alberga a músicos solistas y grupos de cámara. Compra las entradas para cualquiera de las dos salas en la taquilla o en la página web oficial de la Alte Oper.
Si viajas con un grupo grande puedes organizar una visita guiada por el edificio durante el día. Las visitas guiadas, de pago, se realizan para grupos de más de 12 personas.
Siéntate o da un paseo por la plaza delante de esta bella sala de conciertos: la Opernplatz, que durante el verano es escenario habitual de festivales y durante todo el año está lleno de lugareños y visitantes que acuden a disfrutar de la belleza de la Alte Oper.
La Alte Oper está ubicada al norte del río junto a su propia estación de U-Bahn. También hay seis aparcamientos de pago en las inmediaciones.