Desde finales del sigloXVI, la Torre Civica se eleva sobre los tejados de teja roja de Lonato. Este histórico monumento alcanza una altura de 55metros y se ve desde muchos puntos de la ciudad.
Lee la placa situada en la base de la torre, en la que se destaca el año 1555, fecha en la que se inició la construcción de este edificio. Originalmente, la torre formaba parte de un extenso complejo de fortificaciones, pero actualmente han desaparecido. También se empleó como prisión masculina bajo el gobierno veneciano.
La torre tiene tres campanas que, en otros tiempos, advertían a los ciudadanos de un peligro inminente, como cuando surgía un incendio o se acercaban los ladrones. Los instrumentos actuales se remontan a 1949, año en que sustituyeron a las campanas centenarias retiradas durante la Segunda Guerra Mundial para utilizar su bronce en la batalla.
Contempla, en la parte superior, el gran reloj que se añadió en 1773 para reemplazar el mecanismo original. Otra característica interesante del exterior es el escudo esculpido con el león de san Marcos, símbolo de Venecia.
Aunque no se ve desde la calle, la torre está coronada por una pequeña cúpula rodeada por un parapeto.
Entra en la torre y sube a la cima para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Si el día está despejado, verás también todo el lago de Garda, el valle del Po y Brescia. Desde el interior, aprovecha para mirar el mecanismo del reloj.
La torre abre todos los días desde por la mañana hasta media tarde y la entrada es de pago. Ten en cuenta que, para subir las escaleras, debes estar razonablemente en forma.
La Torre Civica es uno de los muchos lugares extraordinarios del centro histórico de Lonato. Se encuentra a solo una manzana de la Catedral de San Juan Bautista, y también están cerca la Rocca de Lonato y la Casa del Podestà.