La Torre del Consejo es uno de los símbolos más importantes de Sibiu. Desde su construcción a principios del siglo XIII, esta torre de color blanco ha permanecido como una constante en la ciudad, a pesar de sus renovaciones y reconstrucciones. Sube a la torre y accede a la plataforma de observación para disfrutar de las vistas maravillosas que se extienden hacia las montañas Făgăraş. De camino a la torre, investiga sobre el interesante mecanismo del reloj y sobre las galerías de arte y fotografía de varias de sus plantas.
Aunque se desconoce la fecha exacta en que se construyó la torre, se cree que se erigió hacia el inicio del siglo XIII como una de las puertas de entrada a la ciudad. La torre sufrió una extensa reconstrucción en el siglo XVI, durante la cual un terrible terremoto derrumbó los pisos superiores y mató al pintor mural Johann David. Pasea hasta el muro sur de la torre e inspecciona los relieves en piedra que representan leones y que formaron parte de la torre original del siglo XIII.
La torre ha tenido múltiples funciones durante años, entre ellas almacenar cereales, actuar como puesto de vigilancia en caso de incendios, como prisión provisional y como museo botánico. Hoy, la torre comprende siete plantas, incluyendo un pasaje subterráneo que conecta Piaţa Mare con su hermana menor, Piaţa Mică. Adéntrate entre sus estrechas puertas y sube por la escalera de caracol.
Localiza la Plaza Mayor y la calle Nicolae Bălcescu desde la torre de observación del piso superior hacia el sur, y el barrio Terezian hacia el norte. En los días más despejados, podrás ver los picos de las montañas Făgăraş cuando mires hacia el sur.
Cuando bajes las escaleras, examina el intrincado mecanismo del reloj de la torre. Durante tu visita, presta atención a las campanas que repican cada hora.
Encontrarás la Torre del Consejo en el extremo de la calle Avram Iancu, en Piaţa Mare, al lado de la iglesia católica de la Santísima Trinidad. Puedes llegar a pie desde casi cualquier parte de la ciudad. La torre abre todos los días y la entrada es de pago. Trae la cámara de fotos y retrata la ciudad desde este popular mirador.