Los colonizadores españoles fundaron Trinidad hace más de 400 años. Si te apetece ver algunas reliquias muy bien conservadas de los inicios del periodo colonial, así como muchas estructuras de la época de apogeo de las principales producciones de azúcar y tabaco, no lo dudes y pasa tus vacaciones en Trinidad. La Unesco designó esta ciudad y las zonas de producción de azúcar de los alrededores, en la provincia de Sancti Spíritus, como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Camina por la plaza Mayor, ubicada en el centro de la ciudad, para ver las elegantes estructuras de los siglos XVIII y XIX. El palacio Brunet, que antaño fue una mansión familiar, es hoy la sede del Museo Romántico, un espacio que cuenta con tesoros de los mejores días de la época colonial. Asimismo, el palacio Cantero, que es otra gran mansión, es la sede del Museo de Historia Municipal. Aprovecha la gran oferta de viajes baratos a Trinidad para recorrer sus salas, ya que ambos son visitas obligadas. Sube a la cima de la torre para ver las calles adoquinadas e irregulares que se dirigen hacia el océano azul.
Para comprender la magnitud de las operaciones de la antigua producción de azúcar de caña, puedes desplazarte por carretera hacia el noreste, a apenas 30 minutos, para visitar el valle de los Ingenios. Explora las instalaciones de más de 70 antiguos molinos de azúcar en este museo viviente, así como las casas y los dormitorios de los trabajadores. Durante casi 100 años, desde finales del siglo XVIII hasta finales del XIX, el azúcar trajo prosperidad a Trinidad y a sus alrededores. Una gran parte de su riqueza provenía del trabajo de los esclavos, que alcanzó la cantidad de 11.000 trabajadores en los molinos en 1827. Consulta nuestros paquetes de vacaciones en Trinidad y vive de cerca este fascinante episodio histórico.
Al sur del centro histórico de la ciudad, en la bahía de Casilda, puedes encontrar una playa protegida. Si te apetece disfrutar de la arena blanca y de las cálidas aguas de la zona, visita también la playa Ancón. Dirígete hacia el oeste para caminar por las montañas del parque Topes de Collantes y visitar la cascada de Salto del Caburní.
Para llegar a Trinidad, puedes recorrer las cuatro horas que la separan de La Habana por carretera, o bien reservar un vuelo nacional hasta el aeropuerto de Trinidad. Aprovecha tu visita y explora la ciudad en profundidad, descubre la aventura de viajar en taxi o en bicicleta hasta la playa, la montaña o el valle de los Ingenios.