Descubierto en las laderas bajas del volcán Terevaka, el cráter volcánico Rano Raraku es el lugar de donde los habitantes de la Isla de Pascua obtenían roca para construir sus famosos moáis. Hoy en día, quedan 397 moáis repartidos por el lugar, muchos de los cuales no están completos. Inspecciona su amplia gama de moáis, entre los que se encuentra la estatua más grande de la isla y otras figuras distintivas.
Si visitas la Isla de Pascua por sus moáis, en Rano Raraku encontrarás lo que buscas. Lleva una cámara para sacarles fotos a las estatuas, de las que hay cientos en el terreno que rodea al cráter. No te pierdas el moái más alto de la isla, que mide 22 metros de altura. Este enorme moái es casi el doble de alto que los demás y se cree que pesa entre 160.000 y 182.000 kilos (de 160 a 182 toneladas métricas).
Examina las extrañas esculturas deformadas que parece que fueron abandonadas a medio finalizar. Se cree que muchos proyectos de moái se detuvieron después de que los escultores se encontrasen con roca que no podían romper.
Observa cómo algunos de los moáis de fuera de la cantera están enterrados hasta los hombros. A estas estatuas les falta el pukao (gorro tradicional) y no se les han tallado ojos. También son de los pocos moáis que no sufrieron daños en las guerras civiles de la isla.
No te pierdas la estatua barbuda Tukuturi, que tiene un estilo mucho más realista que la mayoría de moáis típicos. Observa cómo está en posición arrodillada, con la cabeza mirando hacia el cielo. Esta postura imita a la de los cantantes de coro durante los importantes festivales conocidos como riu. Según la leyenda, esta estatua era una representación de un escultor de moáis y se erigió para velar por todos los artesanos.
Rano Raraku es una de las siete secciones principales del Parque Nacional Rapa Nui. La entrada al parque es de pago, aunque los ciudadanos chilenos tienen un precio reducido.
Rano Raraku se encuentra cerca de Ahu Tongariki, en la parte sudeste de la isla. Desde Hanga Roa en coche, se tarda una media hora.