En los viajes al centro urbano de Budapest no puede faltar una visita a los Zapatos en el Danubio, un homenaje conmovedor y emotivo a las víctimas del pueblo judío que murieron fusiladas en las orillas del río durante la Segunda Guerra Mundial. Este lugar a orillas del Danubio merece una visita sin prisas, para poder reflexionar junto a los cerca de 60pares de zapatos de estilo años40 fabricados en hierro, que recuerdan a las 20000personas que perdieron la vida aquí.
Vivirás una experiencia mucho más conmovedora si te informas sobre la historia fascista de Hungría antes de visitar el monumento. En octubre de1944, Ferenc Szálasi se convirtió en el líder del Gobierno húngaro cuando Hitler derrocó a Miklós Horthy. Szálasi creó el Partido de la Cruz Flechada, cuyas ideas fascistas y antisemitas coincidían con las de Hitler, y emprendió una campaña de tortura y terror por todo el país. Más de 70000judíos acabaron en campos de concentración austríacos y otros 20000murieron fusilados a orillas del río.
El monumento Zapatos en el Danubio, que se inauguró en2005, es una creación del director de cine Can Togay, en colaboración con el escultor Gyula Pauer. Esta creación sobrecogedora resucita las atrocidades que sufrieron aquellas personas que se vieron obligadas a quitarse los zapatos antes de recibir un disparo.
Mientras caminas por la ribera del río, verás 60pares de zapatos de hombres, mujeres y niños tallados en hierro, conforme al estilo que se llevaba en los años40 del siglo pasado. Muchos están destrozados y rasgados. Otros volcados, como si alguien se los acabara de quitar.
Durante el atardecer, podrás contemplar la ciudad bajo una luz muy diferente. El monumento es a la vez hermoso y terrible. Muchos se marchan verdaderamente impresionados y dejan flores o encienden velas en memoria de las víctimas. Hay carteles conmemorativos en húngaro, inglés y hebreo en tres puntos a lo largo del río.
El monumento Zapatos en el Danubio se encuentra en el lado de Pest del río, a pocos metros del edificio del Parlamento húngaro. Puedes visitarlo en cualquier momento del día o de la noche. Siempre está abierto para aquellos que no quieren olvidar.