Las cataratas del Niágara son una atracción tan inmensa que, literalmente, se encuentran a caballo entre dos países: cruzan la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
Las montañas reciben a visitantes durante todo el año para disfrutar de todo tipo de actividades: descenso de rápidos en primavera, acampada en verano, senderismo en otoño y esquí en invierno.
Rinde homenaje a los héroes caídos frente a un monumento que invita a la reflexión, dedicado a aquellos que perdieron la vida durante los tres años que duró la guerra de Corea.
Disfruta de uno de los paisajes naturales más emblemáticos de Estados Unidos en tus viajes al Parque Nacional de Yosemite: una vista impresionante de los bosques, las cascadas y las montañas monolíticas de granito del valle de Yosemite.
Unas vacaciones en el sur de California se traducen en playas, parques temáticos, emociones de la gran ciudad y opciones de ocio al aire libre en una región popular que cuenta con un excelente clima y un estilo de vida relajado.
El encanto de La Ciudad de los Cien Campanarios te atrapará con su identidad francesa, los festivales que se celebran durante todo el año y uno de los cascos antiguos más cuidadosamente conservados de Norteamérica.
Si encuentras viajes baratos al parque nacional de Shenandoah, verás sus crestas azules extendidas por todo el horizonte, a lo largo de las numerosas hectáreas de naturaleza cubiertas de árboles de este tranquilo parque de Virginia.
El interior dorado y azul del corazón espiritual de Montreal fascina tanto a visitantes como a peregrinos. Antiguamente era el lugar de culto más grande de toda Norteamérica.
El Capitolio, situado en lo alto de la colina que lleva su nombre, es un lugar emblemático de Washington y la sede de la democracia americana desde hace más de 200 años.
Con sus aguas impolutas, sus boscosas orillas y más de 300 islas, a este destino de Nueva York se le conoce como la “reina de los lagos de los Estados Unidos”.