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Cuando viajes a Berlín, ciudad antes más conocida por su división que por su fascinante historia y arquitectura, descubrirás que es ahora una ciudad unida, y sumamente moderna y cosmopolita en la que disfrutar a través de sus museos, plazas y festivales.

Los únicos rascacielos de Alemania se encuentran en la capital económica de Europa, que también es una ciudad conocida por su vino dulce de manzana y algunos de los mejores museos del país.

Este castillo renacentista en ruinas se erige con majestuosidad sobre una colina, y su jardín brinda unas vistas espectaculares del valle del Neckar.

Esta bonita ciudad de ladrillos rojos es famosa por sus actividades acuáticas y su bonita costa, pero su oferta incluye también arte, arquitectura e historia.

Máximos exponentes de la innovación que albergan las más impresionantes obras de arte a partir del siglo XX. Esto es lo que te espera.

El gran pulmón de Berlín es una tranquila zona de bosques, praderas y estanques situada justo en el centro de la ciudad.

Este zoológico, que abre las 24 horas del día, te permite conocer una gran cantidad de especies de animales mientras paseas por sus senderos. 

El puente más antiguo de Heidelberg es una impresionante construcción decorada con una imponente puerta, minuciosas esculturas y una singular estatua de un mono. 

En la confluencia de los ríos Rin y Nahe descubrirás un espectacular paisaje urbano y la fascinante historia de Bingen am Rhein.

Huye de la ciudad y refúgiate en uno de los parques urbanos más grandes del mundo, que alberga lagos y praderas, además de cervecerías al aire libre y una variedad de interesantes objetos históricos.

Visita Düsseldorf para degustar la Altbier en sus numerosas cervecerías, pasear por la orilla del río y recorrer los museos del centro histórico.

En la confluencia de los ríos Rin y Nahe descubrirás un espectacular paisaje urbano y la fascinante historia de Bingen am Rhein.

En la confluencia de los ríos Rin y Nahe descubrirás un espectacular paisaje urbano y la fascinante historia de Bingen am Rhein.

Descubre criaturas sorprendentes, aprende sobre las antiguas civilizaciones y contempla obras de maestros holandeses en un museo increíblemente diverso.

Observa a los animales mientras comen, asiste a espectáculos impresionantes y cena junto al recinto de los rinocerontes en uno de los zoos más antiguos de Alemania.