La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Aprovecha tu visita a Brasilia para contemplar la extraordinaria e innovadora arquitectura de este bello edificio y, después, disfruta de exposiciones de arte, películas y obras de teatro.
Descubre este buque encallado, una suerte de símbolo de los naufragios en una región que han visitado grandes exploradores de la historia, como Darwin.
En solo unas décadas, este pueblecito de pescadores ha crecido hasta convertirse un oasis para turistas, repleto de restaurantes, clubes nocturnos y con una bonita playa.
Esta ciudad costera te sorprenderá por su centro histórico, sus museos de arte, sus playas impolutas y sus fastuosos festivales que celebran sus raíces afrobrasileñas.
Admira fortalezas en la cumbre de acantilados, contempla formaciones rocosas imponentes al amanecer y nada en el océano entre criaturas marinas de vivos colores.