La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Esta ciudad costera te sorprenderá por su centro histórico, sus museos de arte, sus playas impolutas y sus fastuosos festivales que celebran sus raíces afrobrasileñas.
En solo unas décadas, este pueblecito de pescadores ha crecido hasta convertirse un oasis para turistas, repleto de restaurantes, clubes nocturnos y con una bonita playa.
Déjate sorprender por los tonos rojos, rosas y amarillos del paisaje de ensueño de esta ciudad pintoresca en pleno corazón de la quebrada de Humahuaca.
Descubre este buque encallado, una suerte de símbolo de los naufragios en una región que han visitado grandes exploradores de la historia, como Darwin.
A esta montaña, que se eleva desde el mismo centro de la ciudad, se la conoce sobre todo por albergar la icónica estatua de Jesús, tan alta como un rascacielos.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Aprovecha tu visita a Brasilia para contemplar la extraordinaria e innovadora arquitectura de este bello edificio y, después, disfruta de exposiciones de arte, películas y obras de teatro.
Elige unas vacaciones en la región de la Patagonia y comprueba la belleza sobrecogedora de este rincón del fin del mundo en el que las laderas rocosas de los Andes se elevan sobre glaciares, ríos y bosques.
Los viajes a Torres del Paine son, sin duda, de esas experiencias que no se olvidan. Visita tú también este espectacular parque nacional de impresionantes columnas de granito, paisajes naturales variados y fascinante fauna salvaje.
La playa más famosa de Río de Janeiro es más que una extensión de arena, es el sitio donde los lugareños y los visitantes de todo el mundo van a relajarse, dejarse ver y pasarlo bien.
Esta ciudad costera te sorprenderá por su centro histórico, sus museos de arte, sus playas impolutas y sus fastuosos festivales que celebran sus raíces afrobrasileñas.